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¿Quién lo va a extrañar?

Era un asunto de tiempo, las imágenes lo dicen todo: Steve Jobs luce enfermo. La versión oficial es que superó la presencia de un tumor...

Era un asunto de tiempo, las imágenes lo dicen todo: Steve Jobs luce enfermo. La versión oficial es que superó la presencia de un tumor en el páncreas y que recibió un trasplante de hígado, pero sin duda, algo más está pasando con su salud y tal vez por eso, haya decidido hacer pública su renuncia a las actividades diarias al frente de Apple y ahora tendrá un papel de mucho menor ajetreo, es decir, ya no es el director general sino el presidente de la junta directiva (todos esos puestos a veces nos sueñan muy raros, ya que en México y muchas latitudes del sur del continente no se acostumbran) pero digamos que Jobs continuará “tras bambalinas” influyendo en los productos de Apple.

Para hacer un demasiado breve resumen, Jobs es uno de los pilares de la industria de las tecnologías de información. Junto con Wozniak, Bill Gates, Paul Allen y muchos otros, tuvo la suerte –y sobre todo la visión- de apostar por el cómputo personal y en el camino se encontró con muchos obstáculos, sin embargo, logró regresar triunfal a Apple y desde ese momento, 1997, catapultar su crecimiento hasta lo que es hoy: la empresa con más valor de capitalización de mercado (eso quiere decir en términos sencillos, el resultado de multiplicar el número de acciones por el costo unitario).

Dentro de las apuestas que lazó Jobs se encuentran muchos hitos que toda la industria ha ido copiando. Por ejemplo, sacó la “iMac” sin unidad de diskettes, ¡era un disparate en aquel tiempo! Hoy ya lo vemos de lo más normal y así en una creciente sucesión de productos exitosos, la firma pasó de ser Apple Computer a Apple Inc., es decir, por fin hace algunos años eliminaron la palabra “computadora” de su razón social.

Sin duda el detonante mundial de Apple fue el iPod. Las computadoras (Macintosh) eran buenas –siguen siendo muy buenas- pero siempre estaban destinadas al nicho de los creativos y los de mayor poder adquisitivo. Con la llegada del iPod, Apple le apuesta a una nueva forma de consumir música y después de que le vende reproductores a todos sus clientes cautivos, el punto de explosión es cuando lanzan iTunes para Windows (uno de los programas más lentos en la plataforma de las ventanas). Es ahí cuando millones y millones de usuarios de PC se hacen de un iPod ya que es “compatible” con su equipo. El resto de la historia es más o menos conocido. Apple no es una marca, es más que eso. Ahora representa, además de buena calidad, un símbolo de status que muchos de sus competidores quieren, pero no pueden obtener. Steve Jobs encabezó el equipo que hizo todo eso posible y ahora se retira de sus actividades cotidianas, insisto, por problemas de salud.

¿Quién lo va a extrañar? Sin duda, mucha gente. Pero también sin duda, no tanta como pareciera. Y no es que haga de menos su salida de Apple, al contrario, creo que la marca ha crecido mucho más que su principal creador. Las nuevas generaciones no saben o no tienen la más mínima idea de la historia de Jobs. Igual y sabe que existe, lo han visto en alguna ocasión, pero sinceramente, “no les tocó”.

Recuerdo perfecto cuándo lo vi por primera vez en una conferencia de prensa, donde estábamos unos 100 periodistas en un salón de un hotel den Las Vegas. Su presencia, carisma y magistral forma de hablar cautivaron a todos los presentes. Era cuando estaba lanzando su nueva empresa “NeXT” que finalmente fracasó en parte por sus excentricidades… luego volví a verlo una vez más en uno de los famosos “keynotes” de la firma en el centro de convenciones Moscone en San Francisco. Igual de impactante.

¿Qué sigue para Apple? Sin duda un enorme y pesado reto, pero también sin duda, el camino lo tiene ya bastante trazado y para estos momentos seguro en sus laboratorios están diseñando el iPhone 8, el iPad 5 y quién sabe qué tantos nuevos productos que impactarán por sus atrevidas propuestas. Ya dependerá de muchos factores si son exitosos o no.

A mí me gustan muchos de sus productos, de hecho, siempre los he adquirido y uso todos los días los reproductores. Sin Jobs al frente, los que nos acordamos de él seguramente lo extrañaremos, pero la inmensa mayoría de los actuales y futuros clientes, no lo echarán de menos. Espero que le queden muchos años más de vida.

(Foto tomada en el evento MacWorld 2005 por un servidor)

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