La tarde de ayer se dio a conocer que desde ahora Facebook, entendido como holding, se llamará Meta. El movimiento se produce en un momento crucial para la empresa en donde, por un lado, se ve envuelta en una gran crisis en términos de reputación, mientras que por otro busca cambiar el mundo digital con su ya famoso metauniverso.

Desde la empresa tecnológica, en voz de su CEO, Mark Zuckerberg, han dicho que «de ahora en adelante, primero seremos metaverso, no Facebook primero. Con el tiempo, no necesitará utilizar Facebook para utilizar nuestros otros servicios».

¿Por qué Zuckerberg decidió renombrar a Facebook como Meta? Te lo decimos

El movimiento, para muchos, responde a la necesidad de Facebook por desvincular su «mundo interconectado» de las críticas que ahora giran alrededor de su principal red social.

Aunque el cambio podría ser acertado para los planes de Facebook, lo cierto es que la adopción de «Meta» como nombre ha generado mucho ruido en redes sociales, desde donde los usuarios han criticado el rebranding considerando que se trata de una decisión menor que poco podrá hacer por mejorar la imagen de la firma.

Adicional, algunos más han encontrado un sin sentido en la última gran decisión de Facebook, situación que ha dejado un espacio para que cientos de marcas de diversas categorías hagan burla del nuevo nombre del imperio tecnológico.

Las burlas para Facebook

En horas recientes, empresas de todas las categorías han comenzado a jugar con el cambio de nombre de Facebook, haciendo alusión a lo incomprensible que puede ser para los usuarios.

Otros más han hecho eco de las críticas que apuntan lo insignificante que esto puede ser, mientras que algunos más se han enfocado en lo poco distintivo que puede ser el nuevo nombre de Facebook si consideramos que existen algunas otras empresas con marcas iguales o similares en otras categorías.

Lo anterior solo deja en claro que para Zuckerberg y su equipo el reto apenas comienza en la carrera por demostrar que este cambio supone algo más que un simple desmarcaje en términos de reputación.