Podemos tener o no hijos y lo cierto es que cuando la mayoría de las personas escucha la frafe «Baby Shark» lo primero que se viene a la mente es un pegadizo coro que ahora ha llevado a esta creación a convertirse en el primer video en alcanzar los 10 mil millones de views en Youtube.

La repetitiva canción, según informa Billboard, se ha convertido en el primer video en alcanzar este hito dentro de la popular plataforma de videos de Google.

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Baby Shark fue lanzada durante 2016 firmada por Pinkfong y gran parte de su éxito tiene que ver con que el material tuvo una gran aceptación dentro de la cultura popular.

La melodía ha encontrado replicas firmadas por grandes celebridades como James Corden, al tiempo que ha sido parte de algunos videojuegos como Just Dance en 2020 y su popularidad se vio refrozada con un programa de televisión que Nickelodeon estrenó en 2021.

Baby Shark parece tener grandes planes a futuro. Nickelodeon anunció que pronto podríamos tener un largometraje alrededor de esta franquicia que podría ganar especial relevancia si consideramos que ya existe una colección NTF sobre estos personajes infantiles.

La ciencia explica el éxito de Baby Shark

Lo cierto es que este éxito tiene una explicación más allá de que Baby Shark se convirtió en la canción favorita de muchos niños alrededor del mundo.

Druante el año pasado, The Daily Beast realizó una entrevista a Valorie Salimpoor y Beatriz Ilari, expertas en cómo la música es absorbida por el cerebro, platica en la cuál se concluyó cuál era el secreto detrás del éxito de Baby Shark.

En realidad se trata de una suma de factores que parecen entender de manera correcta la manera en la que el cerebro capta cierta información, más cuando hablamos del público infantil.

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Colores brillantes, dos niños a imitar que hacen del material algo empático, la repetición de un mismo personaje (un tiburón) con pequeñas variaciones así como una coreografía sencilla son algunos de los aciertos que llevaron a Baby Shark a conquistar a los más pequeños del hogar.

Pero, ¿qué hay de los adultos? El secreto está en el ritmo y en la manera en la que el cerebro procesa y recuerda esta información.

De acuerdo con la ciencia y las especialistas consultadas, el ritmo de ciertas melodías provocan un impacto en la corteza cerebral, particularmente en la zona de la memoria, en donde secuencias repetitivas y sencillas provocan que la canción se repita en el cerebro una y otra vez.

Es aquí en donde el conocido cor «Baby Shark doo doo doo doo doo doo doo» gana. El ritmo marcado por la interjección «doo» es repetido nada más y nada menos que 162 veces en los 95 segundos que dura la canción.