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Bots y las elecciones: ¿cuál es su papel?

Los Bots representan el 52% del tráfico en las redes sociales y su influencia es considerable. Todo hemos escuchado de estos bichos, ahora analizamos su papel en las elecciones.

Los Bots son como los mosquitos: sabemos que están ahí y que son muy molestos, pero no podemos deshacernos de ellos. Y cuando estamos en año electoral, parecen proliferar como verano en el trópico, por eso en lugar de combatirlo, creemos que es mejor entender cómo y para qué funcionan.

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Para eso los expertos de Chilango incluyeron en su edición de mayo como parte de su “Manual de Supervivencia Electoral” un apartado completo sobre los ominosos bots y su papel en las elecciones y creemos que es material de suma utilidad para nuestros usuarios tecnológicos.

De acuerdo con los datos que nos ofrecen, los bots están detrás del 52% del tráfico en la web, según el reporte Bot Traffic realizado en 2016 por Imperva Incapsula, una compañía estadounidense especializada en datos y seguridad digital. En Twitter, por ejemplo, hay cerca de 48 millones de acuerdo a un reporte de The New York Times publicado este año.

De ahí proviene que especialistas ya aseguren que tendrán un papel específico en el camino a las elecciones en los tres niveles de gobierno del próximo 1 de julio. Pero desmenuzarlo es algo completo.

Lo primero que debemos establecer es que los bots son robots de Internet programados para realizar una tarea especifica. En Twitter particularmente su función principal es la de posicionar o derrumbar Trending Topics, también sirven para atacar a una persona especifica y, en el menor de los casos, para realizar tareas sin fines definidos.

“Cuando una persona crea un bot define qué es lo que quiere hacer con él, es decir, lo programa y lo sube a Twitter”, explica el escritor Caneck Zapata quien se dedica a crear bots culturales, sin fines políticos. “En teoría, este bot ya puede tuitear eternamente, si es que Twitter no te lo baja. También puedes introducirles nuevas funciones. Además, una vez que ya tienes la cuenta, puedes tuitear tú mismo”.

Pictoline

Nacidos para intimidar y acosar

Los bots son empleados para hacer el “trabajo sucio” dentro de un contexto político. Cumplen tareas como acosar o intimidar a rivales o usuarios; también desacreditan opiniones de la oposición y son culpables de contaminar considerablemente la arena política.

“Hay dos épocas en este tema: antes y después de 2014”, explica Alberto Escorcia, periodista y analista en redes sociales. “Antes había granjas de bots, eran como enormes call centers donde había 100 o 200 personas tuiteando a las órdenes de alguien con un altavoz. A partir de 2014 esto se fragmentó, digamos que se creó una industria y se fue diversificando la oferta. Ahora más bien se trata de una persona que tiene 50 cuentas, otra más 100 y a los contratan uno por uno”, añade.

¿Y cómo nos va en México?

No tenemos buenas noticias. La población de bots dentro de las redes sociales en México está creciendo considerablemente. En 2015, la escritora Erin Gallagher en colaboración con Alberto Escorcia explicó que había más de 75 mil cuentas automáticas de Twitter que se usaban en el país para combatir protestas y críticas al gobierno. En aquel entonces el pago promedio por este servicio era de 50 mil pesos por hora.

Y junto con este crecimiento en volumen, su alcance es mucho mayor. El mismo Escorcia estima que hay cerca de 3.5 millones de cuentas falsas con fines políticos en México. También se ha vuelto más sofisticado, lo que los vuelve más costosos: en un reportaje de 2017 publicado en Univisión, el periodista Sergio Rincón escribió que un servicio –que incluía bots que parecen reales, contención de crisis, ataques y el flujo de información– podía costar más de un millón de pesos.

“Lamentablemente en México no se dimensiona el tamaño del problema, pero es el país que mas bots tiene; es un tema que no debe subestimarse”, explica Escorcia. “Ahora ¿qué puede pasar? Si alguien despistado que recién entra a Twitter ve a un montón de gente –que en realidad son bots– apoyando a un candidato pues puede influir en su intención de voto, o al menos le hará pensar que hay un apoyo real”.

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