Los investigadores de IBM han llevado los cortometrajes a nuevos niveles, es decir, a niveles moleculares pues crearon la película más pequeña del mundo mediante la manipulación de moléculas de monóxido de carbono en movimiento en una superficie de cobre 111. La historia se titula “Un chico y su átomo”.

En el video podemos ver las moléculas utilizadas para dar vida a un niño jugando con una pelota, está compuesto por un total de 242 fotogramas y ocupa solamente 45 x 25 nanómetros, una medida inapreciable (para que tengan una idea en 2.5 cm hay 25 millones de nanómetros y se necesitarían alrededor de 1,000 de los fotogramas de la película de lado a lado para abarcar el grosor de un cabello humano).

Al ver el video da la impresión de que IBM ha querido hacer un trabajo al estilo de los primeros videojuegos, tanto por el aspecto de la imagen como por el tipo de música y efectos de sonido. Según ellos han utilizado la misma tecnología que emplean para el desarrollo de sus productos de almacenamiento; los datos son realmente impresionantes.

¿Cómo lo hicieron? Utilizaron un microscopio de dos toneladas llamado de efecto túnel (STM), ubicado en San José, California, que es capaz de trabajar a una distancia de un nanómetro y lograron ordenar las moléculas empleando una aguja cargada eléctricamente. A su vez, ampliaron la superficie más de 100 millones de veces trabajando a 268 grados bajo cero, algo indispensable para mantener los átomos quietos en su sitio.

“La punta de la aguja es a la vez nuestros ojos y nuestras manos: detecta los átomos para hacer imágenes y luego se acerca a los átomos para tirar de ellos a lo largo de la superficie a nuevas posiciones”, explicó Andreas Heinrich, investigador principal de IBM Research en California, EE.UU.

La extraordinaria hazaña de precisión atómica ha sido certificada por el récord Guinness.

Destaca la creciente capacidad de los científicos para manipular la materia a nivel atómico, pero lo que IBM espera es utilizar este avance para crear futuras soluciones de almacenaje digital. Como por ejemplo, a principios de 2012, demostraron su capacidad con el desarrollo de la unidad de almacenaje más pequeña, con sólo 12 átomos.

“A medida que la creación y el consumo de datos continúan creciendo, el almacenamiento de datos debe hacerse más pequeño, todo el camino hasta el nivel atómico, pero A Boy and His Atom es solo un poco de diversión”, agregó.

 

 

Referencia: IBM