Después de varios años sobre la mesa, la Comisión Europea aprobó la legislación para obligar a todos los fabricantes de teléfonos en la Unión Europea a utilizar únicamente puertos de carga USB-C en sus teléfonos. 

Esto significa que a pesar de que Apple argumenta que dicha decisión frena la innovación, la firma de Cupertino tendrá que vender sus futuros iPhone con puerto USB-C si quiere seguir ofreciendo sus productos en varios países europeos. 

El nuevo estándar de los cables USB-C promete más del doble de potencia

Aunque la legislación fue autorizada por la Comisión Europea, todavía es necesaria la aprobación del Parlamento y el Senado de la Unión Europea. Sin embargo, es complicado que alguno de estos dos organismos frene la implementación. 

Fecha límite: 2024

Se busca que la legislación entre en vigor en 2024, es decir, todos los fabricantes tendrían 2 años para implementar el USB-C como puerto de carga estándar en sus teléfonos, algo que la mayoría de fabricantes ya hace.

El objetivo de estandarizar el puerto de carga no pasa por querer perjudicar a Apple, pues los argumentos de la Comisión Europea son claros: reducir los desechos electrónicos. 

Crédito: Andreas Haslinger/Unsplash

«Con nuestra propuesta, los consumidores europeos podrán usar un solo cargador para toda su electrónica portátil, un paso importante para aumentar la comodidad y reducir el desperdicio”, mencionó el comisionado Thierry Breton.

Por otro lado, en la propuesta también aparecen otros equipos electrónicos como tablets, cámaras digitales, auriculares de diadema, consolas portátiles y altavoces portátiles, lo que significa que otros productos como los AirPods Max y el iPad más económica también se verían afectados por esta medida.

Hasta el momento Apple no se ha pronunciado al respecto, de hecho, es probable que la compañía se reserve cualquier comentario hasta que la legislación sea aprobada y empiece la cuenta regresiva para cambiar el puerto de carga.