Este lunes 29 de marzo amanecimos con la noticia de que el Canal de Suez fue liberado, luego de que permaneciera obstruido desde el martes 23 cuando el buque portacontenedores Ever Given encalló en un banco de lodo.

Parecía un absurdo de meme, pero lo cierto es que el impacto de este incidente a la economía del globo fue real. El buque de 220 mil toneladas suspendió durante días el tráfico marítimo en una de las principales arterias comerciales, lo que orilló a distintas embarcaciones a tomar una ruta alternativa alrededor del Cabo de Buena Esperanza de África que a su vez implicó añadir dos semanas a sus viajes y cientos de miles de dólares de recursos.

Las pérdidas económicas se estimaron en 9,000 millones de dólares cada día y, si eres una persona que está en busca de una PlayStation 5, lo más probable es que veas una escasez aún más pronunciada como consecuencia de lo que sucedió en el canal.

Luego de abandonar las fábricas de Asia, gran parte de las tecnologías que consumimos se transportan en barco y, en esa inteligencia, el incidente en el canal impactará al abastecimiento de unidades PlayStation 5, de acuerdo con un nuevo reporte elaborado por Business Insider.

El problema de reabastecimiento de PlayStation 5 (y Xbox Series X) se debe a la falta de semiconductores en el mundo, una situación para la que incluso ya hay una investigación en curso ordenada por Joe Biden.

Uno de los principales problemas anotados por Business Insider es la excesiva dependencia que la industria tecnológica tiene por las fábricas asiáticas que hacen semiconductores, lo que de entrada afecta directamente la producción de dispositivos como PlayStation 5 y iPhone, y de vehículos como la línea Ford F-150.

Y a esta falta de componentes debe sumarse que los pocos dispositivos que existen ensamblados se transportan en rutas marítimas como la del canal, ubicado en Egipto.

Para combatir la escasez de componentes y unidades, algunas compañías tienen en puerta diversas estrategias, como Intel que pretende destinar 20,000 millones de dólares a la construcción de nuevas fábricas en Arizona.

Pero en lo que estas soluciones se ponen en marcha y concluyen, lo cierto es que tenemos un problema de semiconductores y dispositivos que quedó en evidencia desde que se decretó el confinamiento por la pandemia de COVID-19.

Aún con el Canal de Suez liberado, el mundo debe reponerse de una semana en la que una parte importante del flujo económico quedó en completo estado de inactividad, lo que para usuarios de videojuegos significa aún más tiempo de espera en la fabricación y distribución de más unidades de consolas de nueva generación.