El próximo 15 de julio el fabricante chino, vivo, llegará oficialmente a México. Con este suceso el conglomerado asiático BBK Electronics tendrá todas sus marcas desplegadas en territorio mexicano, pues esta empresa es dueña de OPPO, Realme, OnePlus y vivo.

Como empresa, BBK Electronics probablemente supera en ventas de teléfonos a Samsung, que según las últimas cifras de Canalys, el fabricante surcoreano vendió 76.5 millones de teléfonos en el primer trimestre de 2021, sin embargo, sólo considerando las ventas de OPPO y vivo el total de unidades vendidas es de 73.6 millones en el mismo periodo, pero a este dato hace falta sumar las ventas de OnePlus.

La llegada de más y más marcas chinas a México se puede ver como un beneficio para el consumidor que ahora tendrá más opciones de dónde elegir, sin embargo, puede pasar todo lo contrario, pues muchos modelos ya no se diferencian entre sí por sus especificaciones, diseño y precio. Eso sin considerar que la mayoría de estos equipos no están pensados para convencer al usuario mexicano.

Un 20% del mercado en juego

Rolando Alamilla, encargado de investigación de mercado en The CIU mencionó en entrevista con Unocero que en este momento todos los fabricantes en México tienen una oportunidad que pocas veces se ve, pues hay 20 puntos porcentuales de cuota de mercado que están a punto de sacudir la industria.

Por una parte, está la salida de LG, que hasta el primer trimestre del 2021 registró un 6.6% de participación de mercado, mientras que del otro lado está Huawei con su 14.3% de participación de mercado, que por temas geopolíticos está perdiendo fuerza en México.

“Lo lógico era que vivo llegara a México porque sus hermanos de BBK Electronics ya lo habían hecho, el problema es que no están haciendo un enfoque de mercado en el usuario mexicano, no conocen cuáles son las características y variables que definen al usuario en México”, dijo Rolando Alamilla. 

Una de las fortalezas que Rolando ve en BBK Electronics es la cantidad de marcas en su poder que le permiten hacer un enfoque vertical, sin embargo apunta que en México esto no se aprovecha; por ejemplo, con OnePlus llamó la atención que sus teléfonos son poderosos y con precios atractivos, pero cuando la marca hizo su debut en el país no trajo sus mejores dispositivos y los que llegaron lo hicieron con un precio muy caro: “en ese momento para el mexicano algo tronó”, recalcó el analista.

Para Alamilla, el usuario en México es conocedor de las especificaciones de un teléfono.

De hecho, la penetración de teléfonos inteligentes en nuestro mercado es mucho mayor en comparación con otros países de la región, pues el 92% de los mexicanos tienen un smartphone.

El problema con los fabricantes chinos radica en que solo quieren competir por la vía del precio y no por ofrecer su mejor catálogo. Si bien marcas como Motorola han batallado para posicionar sus equipos de gama premium en México, el fabricante ha logrado vender con éxito teléfonos de la familia Moto G con buenas especificaciones sin tener necesariamente el precio más bajo, estrategia que los mantiene como la segunda marca con mayor penetración en el mercado y la que más ventas registró en el primer trimestre del año en México.

Tirar el dardo a donde otros no lo hacen

Aunque los fabricantes están destinando esfuerzos a ofrecer el precio más atractivo, uno de sus enfoques podría ser el dirigirse a ofrecer equipos en una banda de precios que otras marcas no tocan.

“En el caso de vivo me parece que no debería apostar a la gama alta, sino a la gama de entrada. Los dispositivos de menos de 3,000 pesos todavía acaparan alrededor del 27% del mercado, sin embargo, Samsung y Motorola normalmente no apuestan por ese rango de precios, por lo que es una oportunidad que fabricantes como vivo pueden aprovechar ahora que buscan convencer al usuario mexicano”, dijo Alamilla.

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Sin embargo, esto tampoco es garantía de éxito, quizá podría ayudar a las marcas a conseguir cuota de mercado, pero Alamilla asevera que muchas veces la calidad juega un papel fundamental incluso por encima del precio, y un claro ejemplo se puede ver con los iPhone, pues Apple acaparó el 11.3% de mercado durante el primer trimestre de 2021, más que Xiaomi, ZTE y Alcatel juntos.

¿Pesa el “Hecho en China”?

Aunque la mayoría de los fabricantes en México son chinos, los 2 punteros “no lo son” a ojos del mexicano. Aunque la gente sabe que Samsung es una firma surcoreana, muchos mexicanos no asocian a Motorola como una marca china, aunque en realidad sí lo es.

Motorola fue un fabricante norteamericano con larga tradición en la industria de la telefonía celular, sin embargo, Google vendió la marca a Lenovo en 2014. Alamilla recalcó que el gran acierto de la compañía fue mantener la marca en México: “el usuario en general no sabe que ese teléfono está fabricado por Lenovo, esa creación de marca es algo que le va a costar a vivo, OPPO, y OnePlus”.

Y a pesar de que culturalmente lo “hecho en China” puede asociarse a productos de mala calidad o muy económicos, el analista dice que Huawei es una marca que se encargó de mostrar que los teléfonos chinos también gozan de alta calidad y tecnología, llegando a considerarlos superiores en muchos sentidos respecto a competidores como Samsung y Apple.

Si vivo, OPPO, Realme, OnePlus y demás competidores quieren un pedazo del pastel de mercado en México, deben apostar por crear una estrategia basada en el usuario mexicano, una que no tenga el mismo enfoque que sus competidores (el precio) sino que se diferencie como ha sucedido en otros mercados, pues OnePlus no logró ser el número 1 en la India vendiendo equipos de gama media, sino lanzando sus mejores teléfonos a precios atractivos.

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Según cifras de Counterpoint Research, OnePlus es la marca que más teléfonos de gama alta vende en la India, superando a fabricantes como Samsung y Apple.

El golpe de Huawei y LG, que seguirá dejando cuota de mercado en México, les da a los fabricantes chinos más de 100,000 millones de pesos en juego en ventas de dispositivos, oportunidad que pocas veces se ve en un mercado consolidado como el mexicano.