Con todos los problemas que ha tenido Huawei con el veto impuesto por los Estados Unidos, muchos usuarios se han preguntado cuál será el destino de otros fabricantes chinos como Xiaomi, OPPO o OnePlus, sobre todo porque Estados Unidos parece empecinado a frenar a como dé lugar a las empresas de tecnología china, sin embargo, la situación con estas compañías es muy diferente.

Hongmeng OS: así sería el reemplazo de Android en los próximos teléfonos de Huawei

Y es que a pesar de que Xiaomi es uno de los principales rivales de Huawei en China y el mundo, las empresas tienen negocios muy distintos, incluso, Huawei es un titán cuyos negocios van más allá de los teléfonos, mientras que Xiaomi tiene como principal activo la fabricación de dispositivos móviles, aunque tampoco es el único negocio de la compañía.

Xiaomi no es una amenaza para los Estados Unidos, al menos por ahora

Debemos tener muy claro que la situación entre los Estados Unidos y Huawei parece ser una cuestión de competencia tecnológica. ¿Recuerdan la Guerra Fría entre Estados Unidos y Rusia?, el motivo de esta guerra era ver quién era el mejor en la carrera espacial, pues en esta nueva Guerra Fría tecnológica entre Estados Unidos y China hay un especial implicado, y sí, es Huawei, empresa que tiene una de las mejores tecnologías e infraestructuras para el despliegue de la red 5G en el mundo.

Hace algunos meses Donald Trump ordenó a las empresas norteamericanas comenzar a desarrollar la red 6G, pues no quería terminar detrás de los Chinos otra vez, mientras tanto, la situación actual es frenar a los chinos en la carrera del 5G para que Estados Unidos sea el mejor, y esa es justo la razón por la que al parecer el gobierno norteamericano está buscando todas las medidas legales posibles para frenar a Huawei.

¿Qué pasará ahora con los teléfonos Huawei sin el Android de Google?

Xiaomi no tiene nada que ver con la red 5G, no tiene ni la tecnología, infraestructura ni está metido en el negocio de las telecomunicaciones, razón por la que Estados Unidos no ve problema en dejar que los chinos sigan vendiendo teléfonos por el mundo, o que los acusen de espiar a los usuarios para el gobierno chino.

De hecho, las acusaciones infundadas del gobierno norteamericano es lo que ha logrado frenar a Huawei en los últimos meses. Digo infundadas porque los Estados Unidos han acusado a Huawei de espiar a los usuarios para el gobierno chino sin presentar una sola prueba que lo confirme.

Estas acusaciones obviamente han sembrado el miedo en muchos gobiernos, sin embargo, ninguno de los países que ha investigado a Huawei ha encontrado pruebas de que la compañía utilice sus teléfonos o infraestructuras en telecomunicaciones y redes para obtener datos que luego comparta con el gobierno chino, y aún así algunos países ya han prohibido el despliegue de las redes 5G de Huawei.

Una vez explicado esto, podemos deducir que Xiaomi, OPPO, Lenovo (Motorola) y demás empresas chinas no tienen nada de qué preocuparse, a menos que la guerra comercial entre China y Estados Unidos llegue a tal grado que empiecen los vetos a empresas de tecnologías de ambos países sólamente por frenar su crecimiento económico y así dañar las economías de ambos países.