Cuando uno pasa tantos años utilizando Android conoce las virtudes y debilidades del sistema operativo. La idea es que con el paso del tiempo estas debilidades se vayan corrigiendo para convertirlas a medida de lo posible en virtudes, y si no es así, entonces que por lo menos no sigan siendo problemas para los usuarios. 

Y aunque Android ha mejorado notablemente año con año, en los últimos 3 Google se ha centrado mucho en ir puliendo detalles que mejoren la experiencia de uso del sistema operativo en lugar de lanzar funciones que puedan ser revolucionarias o muy innovadoras. Eso no está mal, a veces es bueno centrarse en los pequeños detalles que en lanzar grandes cambios, sin embargo, pasan los años y Android sigue teniendo un problema que por más que Google se esfuerza por eliminar o mínimo reducir, no parece lograrlo. 

La fragmentación todavía no se logra cortar de raíz

Si son usuarios de Android desde hace tiempo saben que una de las peores cosas que se sufre aquí es la fragmentación, pues la política de actualizaciones es muy diferente en cada marca, y hay usuarios que incluso tardan más de un año en recibir una actualización de sistema operativo, de hecho, si no se compran un teléfono de gama alta es difícil que el fabricante se preocupe por actualizar rápido y de forma constante sus equipos de gama media y mucho menos baja. 

No puedo negar que Google lo ha intentado, ya hizo lo propio con Project Treble y también con Project Mainline. Ambos proyectos buscan hacer que el sistema operativo sea mucho más modular y así facilitar a los fabricantes el lanzamiento de actualizaciones a las nuevas versiones de Android. 

El problema con estos dos proyectos es que el primero solo funciona con teléfonos con Android Oreo de fábrica (y no obliga a los fabricantes a usarlo), y el segundo solo está disponible con teléfonos que llevan Android 10 de fábrica, así que la cantidad de dispositivos compatibles hoy en día es mínimo. 

Además de estos proyectos también existe Android One, el cual está abierto a todos los fabricantes (aunque Google los tenga que autorizar) y sí obliga a los fabricantes a lanzar 2 años de actualizaciones de sistema operativo y 3 años de parches de seguridad. Sin embargo, en 2019 sólo Nokia ha apostado con fuerza por este programa, y Google tampoco parece estar interesado en que sus socios se animen a lanzar más equipos bajo este programa. 

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Por ende, la fragmentación en Android sigue siendo un problema que parece que Google ahora está más preocupado por esconder que por hacerle frente, y es que desde mayo no sabemos absolutamente nada de la distribución del sistema operativo, donde cada mes se nos decía cómo iban creciendo las nuevas versiones de Android en el mercado. 

Google dio una excusa difícil de creer cuando se le preguntó el por qué dejaron de publicar mes con mes los datos de distribución, pues antes de su última publicación había pasado más de medio año de su última actualización. 

Tuvo que ser Pornhub la empresa que nos diera una idea de la distribución de Android gracias a su reporte anual de tráfico, y quedó claro que Android 10 está llevando una adopción lenta, incluso parece crecer más lento que Android 9.0 Pie, pero eso no lo puedo asegurar porque la empresa se niega a compartir la información oficial con los usuarios. 

Pero tanto misterio con la distribución de Android me hace pensar que los programas de Google para frenar la fragmentación quizá no están teniendo el éxito esperado, puede (y ojalá que sí) que  me equivoque y estos programas estén pensados a largo plazo, y que en unos cuantos años más la situación sea muy diferente, pero Google tampoco sale a aclarar las cosas ni con Treble ni con Mainline. 

¿Y si la fragmentación ya es propia de Android?

La fragmentación fue uno de esos males necesarios para el éxito del sistema operativo, lo malo es que se salió de control, y quizá ya sea muy tarde para solucionarlo.

Me gustaría decir que la fragmentación terminará algún día, pero quizá sea una de esas cosas que solo mueran cuando muera el sistema operativo. Claro que a millones de usuarios este es un tema que no les preocupa o del cual ni siquiera saben de su existencia, y como lo dije, es probable que sea una de esas cosas que Google nunca pueda solucionar, porque de cierta manera la fragmentación es una consecuencia de una de las mejores funciones de Android… su diversidad.