Uber aseguró que los precios de sus viajes y pedidos no se elevarán luego del impuesto del 2 por ciento a las aplicaciones de reparto por parte de la Ciudad de México.

Esto en el lado del consumidor; mientras que, del lado de los socios conductores y repartidores; Uber dijo que sus ganancias no estarán comprometidas.

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El nuevo impuesto fue aprobado por el Congreso de la Ciudad de México y se aplicará a las empresas de entrega como Rappi, Amazon, Mercado Libre, Uber Eats y Didi por utilizar la infraestructura de la metrópoli.

Impacto al ecosistema de Uber.

María Eugenia Zurita, directora de Comunicación de Uber México, indicó que el impuesto emitido por el gobierno de la capital del país fue analizado por la plataforma acerca del impacto a todo el ecosistema.

“Lo que sí podemos confirmar es que no va a tener ningún impacto a las ganancias de los socios repartidores o las tarifas de los usuarios”. María Eugenia Zurita, directora de Comunicación de Uber México.

Ante un tentativo incremento en las tarifas, la directora de comunicación de Uber precisó que se mantendrán en promedio, ya que desde 2019 se les descuenta a los conductores y repartidores el IVA e ISR de sus ganancias.

De igual forma, Zurita destacó que en los últimos años sí ha habido distintas disposiciones por ejemplo, de carácter fiscal, que ha significado ajustes en este rubro.

También aseguró que las retenciones se entregan de manera íntegra a las autoridades fiscales mexicanas sin que esto signifique una ganancia para la plataforma o aumentos en la tasa de servicio.

Recaudación.

El secretario de Desarrollo Económico de la CDMX, Fadlala Akabani, pronosticó que el nuevo impuesto a aplicaciones como Uber Eats generará un ingreso de entre 100 y 200 millones de pesos.

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Otro punto fundamental para que Uber asegure que sus tarifas no se elevarán y que sus socios no se verán afectados es la disposición de conductores y repartidores, ya que al interior de la plataforma se hizo una encuesta en la que se mostró que las disposiciones fiscales de la firma les agradan.

De tal modo que, por ahora, a Uber no le interesa y no le conviene cambiar el modelo que manejan con sus socios.