Bien han pasado algunas horas desde que Twitter lo hizo oficial. Elon Musk será el nuevo dueño de la red social y lo cierto es que se trata de una noticia que no puede tomarse a la deriva.

La primera pregunta que surge al respecto es lo que puede pasar con Twitter a cara de los usuarios; sin embargo, las implicaciones que esta compra puede tener ha comenzado a desatar efectos secundarios que vale la pena considerar.

Es oficial: Twitter ahora es propiedad de Elon Musk, ahora ¿qué pasará?

El hecho de que, una vez que la compra se concrete, Twitter sea una empresa privada más sin duda tendrá consecuencias que modificarán la manera en la que ahora interactuamos (los mortales de carne y hueso) con el servicio.

Elon Musk parece tener un primer objetivo claro: hacer que los algoritmos de Twitter sean sean open source. Esto tendrá implicaciones importantes en el futuro de la red social que si bien, hasta ahora, habría hecho esfuerzos para optimizar sus sistemas de inteligencia artificial, parecen no estar a la altura de lo que busca su nuevo dueño.

Para entender los verdaderos efectos que la dirección de Elon Musk traerá a Twitter deberemos de esperar; sin embargo, el anuncio de esta compra hoy histórica, ya han tenido algunos efectos colaterales que vale la pena destacar.

Twitter con nuevo dueño ¿qué más pasa?

Y es que el anuncio parece no haber sentado bien a todos. Tesla es uno de los jugadores que ahora padece del mismo si consideramos que al término de la sesión, las acciones del reconocido fabricante de autos eléctricos, que cotizan en el índices Nasdaq, cayeron 0.7 por ciento a 998.02 dólares por título después de que se confirmara la compra de Twitter.

Esto no es lo único. Líderes del tamaño de Donald Trump, ex-prsidente de los Estados Unidos, han puesto en duda la efectividad de los alcances que puede tener Twitter de la mano de su nueva gestión.

Y es que, de acuerdo con Fox News , Trump está negado a volver a Twitter: “No voy a entrar en Twitter, voy a quedarme en la Truth Social”, dijo Trump a Fox News.

Es claro que esta declaración tiene un tinte publicitario para una red creada y promocionada por el ex mandatario; sin embargo, no podemos olvidar que muchos usuarios han hecho eco de las preocupaciones sobre Twitter a manos de Elon Musk.

La búsqueda de alternativas ha sido la constante y lo dicho por el polémico ex-presidente, no es menor. Recordemos lo que la actividad del también empresario suponía para la gran red social.

Tras ser suspendida la cuenta de Trump en enero de 2021, la red social se desplomó en su cotización un 6,41 por ciento.

Lo que hoy queda por ver es cómo se plantará Twitter en el futuro y quizás algunos cambios sangrarán el bolsillo de Musk.

El multimillonario, hoy dueño cuando menos virtual de Twitter, había dicho que no confiaba en la gestión de Twitter.

Esto a puesto a pensar a muchos sobre el futuro de Parag Agrawal, CEO actual de la red social, dentro de la plataforma.

Lo cierto es que prescindir de los servicios del CEO sería un golpe interesante a la cartera de Twitter. Y es que, de acuerdo con la firma de investigación Equilar, si el actual líder de Twitter fuera despedido en los doce meses posteriores al cierre de la compra, su finiquito ascendería a una suma cercana a los 42 millones de dólares, cifra que representa casi el 10 por ciento de lo pago por la adquisición.

Lo anterior no hace más que dejar en claro que la compra de Twitter no es nada menor y podría suponer una reconfiguración intereante, no esperada y única de la economía digital.