En días pasados The Washington Post publicó un reportaje titulado ‘Sus negocios se volvieron virales. Y ahora Apple quiere una parte’, centrado en la manera en que la compañía de Cupertino ha cobrado comisiones a ClassPass y Airbnb desde que éstas comenzaron a impartir clases a distancia, como consecuencia de la pandemia de COVID-19.

En el caso de Classpass se trata de clases de ejercicio y en el caso de Airbnb son ‘experiencias online’, como shows drag y clases de cocina y meditación.

Los usuarios de dispositivos Apple tienen acceso a ellas a través de las correspondientes apps, y la compañía afirma que le corresponde el 30% de las ventas por concepto de comisión, algo que fundamenta en sus lineamientos de apps publicados en 2010.

Tim Sweeney, fundador y CEO de Epic Games -compañía dueña de Fortnite y Unreal Engine- definitivamente no está de acuerdo con las prácticas de Apple y externó su postura a través de Twitter, en donde dijo que los de Cupertino perdieron la cabeza y que no tienen ningún derecho a cobrar un porcentaje.

Para dimensionar, utilizó como ejemplo a las escuelas que están impartiendo clases en línea, las cuales serían objeto de retención del 30% de las colegiaturas para caso de que usen una app de iPhone al impartir cátedras.

Apple se ha vuelto loca. Si las escuelas tienen clases virtuales a través de una app de iPhone, Apple podría exigirles el 30% de las colegiaturas. En verdad, Apple no tiene ningún derecho a tomar un porcentaje de las ganancias de cualquier compañía solo porque hizo el teléfono que estas personas usan para tener acceso’, escribió

Sweeney desarrolló el hilo diciendo que si Apple pudiera bloquearía Internet y tomaría decisiones arbitrarias sobre las páginas que se podrían visitar.

Finalizó diciendo que se trata de una práctica monopólica que debe frenarse, una afirmación que llega en la misma semana en que Tim Cook y otros CEOs comparecieron ante el Subcomité Antimonopolio de la Cámara de Representantes de Estados Unidos.

Así es como los CEOs de Apple, Amazon, Facebook y Google se han defendido ante el Congreso de E.E.U.U