Charles Darwin viajó por cinco años. En las islas Galápagos hizo en 1836 estudios por demás importantes, los cuales fueron -de acuerdo al propio científico- años de experiencia formativa para la evolución de su teoría sobre precisamente, la evolución de las especies, que quedó publicado en su libro «El Origen de las Especies». En ese extenso viaje, en donde no sólo se estudio la fauna y flora local, Darwin devoró una biblioteca de más de 400 volúmenes.

Muchos de aquellos libros se referenciaron por el propio Darwin en sus investigaciones posteriores, pero éstos no fueron preservados como una colección hasta que el Beagle regresó al Reino Unido, dejando un gran agujero en nuestro entendimiento sobre los libros que mantuvieron la mente de Darwin ocupada durante esa era histórica. Ahora, gracias a un gran esfuerzo de dos años, del proyecto Beagle, patrocinado por el gobierno de Singapur, la biblioteca completa del famoso barco ha sido transcrita y puesta a disposición de todos en Darwin Online, el depósito virtual más grande de textos y escritos del famoso personaje.

La biblioteca, la cual se guardó en el mismo camarote, con la cama y el escritorio de Darwin durante el viaje, tiene un total de 195,000 páginas, las cuales fueron reconstruidas en muchos casos por los investigadores de la Universidad Nacional de Singapur para generar la colección completa. La lista total es enorme y asombrosa: atlas, libros de historia, estudios geológicos e incluso una buena cantidad de literatura. Darwin también disfrutaba de un par de libros en francés, español y alemán, así como de un libro en Latín sobre las especies y una edición griega del Nuevo Testamento.

Los historiadores y fanáticos de Darwin pueden leer y hacer búsquedas completa de toda la biblioteca ya transcrita. Ahora bien, si tiene poco tiempo, no deje de ver las fantásticas ilustraciones de su colección.

Referencias:

Ars Technica
Darwin en línea