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‘Patricia’ y el cambio de horario

Para muchos, la conclusión del Horario de Verano no significa más que volver al horario “normal”, o que simplemente gozarán de una hora más de sueño...

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Para muchos, la conclusión del Horario de Verano no significa más que volver al horario “normal”, o que simplemente gozarán de una hora más de sueño durante la madrugada del domingo.

Ajustar el horario dos veces al año puede medirse de diferentes maneras, y en todas ellas el impacto parece ser positivo. De acuerdo con datos de la Secretaría de Energía, tras la conclusión del Horario de Verano se logró un ahorro de 1,035.52 Gigawatts-hora. En un comunicado, la institución afirma que esta cantidad de energía ahorrada equivale al consumo de más de medio millón de hogares en un año. En términos pesos, se ahorraron $1,455 millones.

Sin embargo, quizá la cifra que más debería llamarnos la atención es la de 504 mil toneladas de CO² que dejaron de enviarse a la atmósfera durante este último periodo.

Y es curioso cómo se dan las cosas, pero la coyuntura de los acontecimientos nos pone las cartas claras sobre la mesa: con dos años de diferencia, se han han registrado los dos huracanes más grandes y poderosos de la historia, primero con “Haiyan”, que dejó más de 6 mil muertos en Filipinas en 2013, y ahora con “Patricia”, que afortunadamente sólo dejó daños materiales tras perder fuerza al tocar suelo mexicano.

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¿Por qué se están formando estas mega tormentas? Es muy probable que la principal causa sea el calentamiento global, un fenómeno climático que se acentúa por el efecto invernadero, el cual es generado principalmente por la sobrecarga de CO² en la atmósfera de la Tierra, y es en este último eslabón donde el ser humano deja su marca, al producir cerca de 40 mil millones de toneladas de este gas tan solo en 2014.

Ahí está la cadenita. Implementar medidas enfocadas al ahorro de energía no es un capricho, sino una necesidad que poco a poco es más notoria y prioritaria.

Reducir el consumo energético de manera individual, con acciones tan elementales como apagar la tele si no la estás viendo, no garantiza que los osos polares seguirán existiendo o que los desastres meteorológicos dejarán de ocurrir. Pero ser conscientes de estos pequeños detalles en nuestra vida diaria es colaborar con un granito de arena que se suma al un esfuerzo global urgente para combatir los efectos del cambio climático y proteger la vida en el planeta.

Referencias: BBCclimaterealityproject, SENER

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