GoPro presentó su nueva Hero10 Black Bones, una versión recortada de su cámara insignia destinada a los pilotos de drones para tener las mejores tomas.

La cámara funcionará en la toma de fotografías e imágenes brillantes, mientras los pilotos ocupan otra cámara de baja latencia para ver la ubicación de su dron.

El dispositivo será completamente diferente a las anteriores, pues tendrá que ser soldada a la estructura del dron para poder utilizarla.

GoPro y su nueva estrategia de cámaras

GoPro aseguró que se requerirán habilidades de soldadura para su Hero10 Black Bones, pues no tendrá pantalla, altavoces, puerta ni batería dentro.

El precio será de 500 dólares y 400 con suscripción (10,000 pesos y 8,000 pesos respectivamente), en un concepto interesante de la compañía.

La cámara será reducida en su peso, debido a que la empresa se dio cuenta que los pilotos cortaban sus dispositivos para tener un mejor manejo.

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GoPro aseguró que en su nuevo dispositivo el sensor, procesador, software y objetivo están integrados en el HyperSmooth de su buque insignia.

La cámara pesará solamente 54 gramos, para no afectar en la estabilidad y vuelo de los drones, convirtiéndola en una de las más ligeras del mercado.

«Estamos en una posición única para atacar verticales únicos en la captura de imágenes que otras compañías francamente no tienen o no tendrían el apetito o la tecnología para poder hacerlo».

La empresa aseguró en una entrevista para The Verge, que los pilotos de drones no tendrán ningún problema con soldar la cámara, pues eso hacen con otras piezas de sus dispositivos.

La cámara será su nueva dirección en el mercado de los drones, pues no están buscando crear otro después del fracaso que significo el 2018.

El dispositivo está listo para su venta y podrás adquirirlo desde la página de la marca de cámaras.