Google es una de las marcas más importantes de la actualidad, la cantidad de servicios que tiene la compañía es tan grande y algunos son tan importantes que no nos imaginamos cómo sería vivir sin ellos, sin embargo, las ganas de Google por tener productos para todo y además “obligar” a los fabricantes que usan Android a instalarlos ha hecho que la empresa sea acusada de monopolio.

Todo esto sucedió el año pasado, cuando la Unión Europea multó a la compañía de Mountain View a pagar más de 4 mil millones de euros y a darle a elegir a los usuarios qué buscador preferían usar para sus dispositivos Android desde la configuración de fábrica.

Europa multa con 4340 millones de euros a Google por sus apps en Android

Por ello Google hizo una especie de subasta entre varias empresas para que pudieran aparecer en esta opción, y ya ha mencionado cuáles serán los navegadores que aparecerán en los nuevos teléfonos Android desde su configuración de fábrica.

Google pierde más de lo que parece

A pesar de que los usuarios podrán elegir el de Google o volver a configurar este navegador como el que esté por defecto, mucha gente podría dejar de usar el buscador de la compañía al configurar otro de su elección.

Según menciona The Verge, los buscadores que aparecerán en la configuración inicial en Europa serán los siguientes:

  • Yahoo
  • DuckDuckGo
  • Google
  • Bing

Estos buscadores podrían intercambiar dependiendo el país de la Unión Europea, pues en España la opción número uno será DuckDuckGo, seguido de Info.com y Qwant.

Llama la atención que Bing está por debajo de Google, pues Bing es uno de los rivales más importantes del buscador de Google, y también uno de los más populares en todo el mundo, por lo que algunos podrían sospechar que se trata de una jugada de Google para que la gente no lo elija, sobre todo porque se ha acusado en más de una ocasión que la compañía suele “jugar sucio” contra los productos de sus competidores.

Esta medida solo aplica a la Unión Europea

Es importante mencionar que este cambio solo aplica en los países de la Unión Europea, y empezará a verse a partir del próximo 1 de marzo de 2020.