Creo que a todos nos gustan –en mayor o menor medida- los juegos de azar. Y si hay dinero involucrado, pues más. Así las cosas, en este país de lo poco que se puede jugar legalmente es a los “pronósticos” que comenzaron como “deportivos” y que ahora todo el mundo le dice “Melate”. Es como todas las loterías del mundo con sus variantes y detalles, pero es básicamente lo mismo: si le atinas a unos números, te llevas el premio.

La historia es más o menos simple y de su página extraigo que “Pronósticos para la Asistencia Pública es un organismo descentralizado del Gobierno Federal con personalidad jurídica y patrimonio propio, creado por Decreto Presidencial el 24 de febrero de 1978, en ese entonces bajo el nombre de Pronósticos Deportivos para la Asistencia Pública, cambiando su denominación actual por Decreto Presidencial del 17 de agosto de 1984”. Es decir, si alguien entiende bien qué es un “organismo descentralizado” pues que nos explique.

Hace muchos años se me ocurrió preguntarle al organismo (vía los procesos de acceso a la información pública) cuáles eran sus ventas… lo que quería conocer era a cuánto equivalía el monto del premio de las ventas totales. Nunca me contestaron alegando que era información “estratégica” y que por cuestiones de competencia no podían decirme. ¿Cuál competencia? Pero bueno, todo este preámbulo es para declarar que casi nunca juego al “Me Late”, de hecho sólo cuando paso frente a un local que vende boletos, tenga tiempo y la bolsa esté “gorda” compro un “Melatico” y listo.

Así las cosas, la última vez que jugué intenté utilizar alguna herramienta informática moderna para saber si ya podía dejar de trabajar … y comprobé, una vez más, que la dependencia está en pañales desde ese punto de vista. De sobra está decir que todo lo que tiene que ver con la operación del concurso es un servicio de outsourcing, contratado (según tengo entendido) a International Game Technology (que antes tenía otro nombre) y por el cual se paga una comisión por cada boleto vendido. De hecho, en el mundo los operadores serios de loterías son muy pocos y por supuesto no todos los países desarrollan, mejor rentan, como nosotros.

De cualquier forma, esto es lo que tenemos:

  1.  No existe (o no encontré) aplicación “oficial” para celulares donde se pueda simplemente escanear el código de barras y conocer los resultados de los diversos sorteos.
  2. A falta de app, la página pronósticos.gob.mx parece de los noventas … antigua, no es “responsiva”, es decir, si la ves desde un celular o tableta la experiencia es deplorable y difícilmente se puede usar.
  3. Cuando quieres revisar si ganaste sin tener que comparar los números, a fuerza te pide el número de sorteo, el número de boleto y un código “captcha”, lo cual es complicado por tantos dígitos.
  4. Hay un servicio de consulta por SMS, que además de costar, hay que escribir el número de boleto … ¿y las equivocaciones?

Creo que bien podrían invertir algo de lo que ganan (de ahí que alguna vez pregunté oficialmente y oficialmente me mandaron a volar) para actualizarse en estos sutiles pero importantes aspectos tecnológicos. De hecho ni les ha interesado el dominio melate.com que lleva muchos años ofreciendo los resultados, pero no es del organismo. Recuerdo que lo registró una agencia informativa por allá del 98. Luego está melate.com.mx de un veracruzano que usó el concepto “Melate descubrir Veracruz” en una espantosa página. Igual y está esperando a que le llamen para comprar el dominio, pero me temo que eso no va a suceder, sobre todo porque si pueden comprar primero el .com, el .com.mx realmente sale sobrando.

Por cierto, esta nota nada tiene que ver con el tipo de sorteo, que si las bolitas, que si hacen trampa, etc. Esos temas ocultos y obscuros que tanto nos gusta discutir por horas a todos. Cuando decido comprar un boleto es simplemente como una diversión y, en una de esas, igual y me gano algo, ¿no? (si me pasan por DM la próxima combinación ganadora no digo nada, jaja).