Internet ha cambiado la manera en como se ven los contenidos, la información. La música, por ejemplo, cambió radicalmente cuando surgió el formato mp3 y que convirtió a las piezas musicales en algo que podía copiarse de un dispositivo a otro sin problemas, hasta que llegó el DRM, una idea para evitar que la gente se copie y comparta entre sí indiscriminadamente música. Sin embargo, esto no ha detenido el problema del pirateo de música y probablemente el asunto no tenga solución. Los libros ahora parecen encontrar estos problemas también. Sin embargo, parece que DRM ha llegado a las impresoras 3D.

Una empresa ha obtenido una patente para un sistema DRM que busca detener a los futuros propietarios de impresoras 3D de imprimir lo que quieran. El sueño de bajar un par de zapatos deportivos o incluso un auto completo, podría estar en riesgo incluso mucho antes de que esto ocurra.

Las impresoras tridimensionales podrían afectar a la industria y aún no se tiene ni idea de los alcances de esto, al dar al hombre de la calle la capacidad de imprimir objetos físicos tan fácilmente como se imprime un documento en la impresora de papel hoy día. En principio sería posible descargar un objeto virtual, matemático, que representara unos tenis, o incluso un automóvil completo, aunque desde luego Ford o Nike no estarían muy contentos. Este escenario, como van las cosas en el mundo, es perfectamente posible.

“Creemos que el siguiente paso es copiar lo que se hace en forma digital a una forma física. Serán objetos físicos. O como ahora les llaman ‘fisibles'”, de acuerdo a Pirate Bay, que ya ha abierto su sección de impresión 3D en sus servidores. Pero Pirate Bay no es el único que predice que la impresión 3D será gratis para todos. Ya hay quienes están tomando sus provisiones para asegurarse que la gente del futuro no pueda imprimir todo lo que quiera.

Una nueva patente, otorgada la semana pasada por la Oficina de Patentes norteamericana, titulada “Manufacturing Control System”, describe un sistema en donde impresoras 3D (la patente cubre todo tipo de manufacturación, derretido, solidificación, extrusión, etcétera), tendría que obtener autorización antes de que le permita imprimir los artículos deseados por el usuario.

En breve, una “firma digital” de “artículos restringidos”, se conectará externamente a las impresoras y éstas estarán obligadas a comparar los planes de lo que quiere imprimir y lo que está restringido, de acuerdo a una base de datos. Si los planos de lo que se quiere imprimir son similares a lo que se encuentra restringido en la base de datos, simplemente la impresora no podrá imprimirlo. Este esquema ya lo usan los japoneses que tienen derechos de autor sobre piezas musicales para que los proveedores de Internet (ISP) hagan imposible el descargar música que se considera restringida.

“Este es un intento de poner DRM en impresiones 3D. Usemos DRM para detener la copia no autorizada de objetos”, diced Michael Weinberg, un abogado que hizo el análisis de la patente en Technology Review. Y aunque los propietarios de contenidos podrían estar contentos con sistemas de esta naturaleza, promovidos por Intellectual Ventures (quien obtuvo la patente), también da pie a una serie de situaciones controvertidas, al igual que pasa con otros contenidos.

Si la historia conocida sigue su rumbo, ahora en impresoras 3D, es claro que habrá contenidos pirata y ninguna patente podrá evitar la piratería de modelos 3D de objetos, los que sean. Es una batalla perdida probablemente, pero algo para mí es muy claro: están desesperados por controlar a la red. No hallan qué mecanismos poner para mantener el status quo. En lugar de eso hay que pensar que los tiempos pasados ya no regresarán. Hay que buscar nuevos modelos de negocios. El tratar de bloquear o querer mantener viejos modelos nunca ha resultado. No entiendo por qué les cuesta tanto entender esto.

Referencias:

TorrentFreak