Este 2021, Apple planea una renovación de sus Macbook Pro que, de acuerdo con información de Bloomberg, además de contar con nuevos procesadores hechos por la compañía de la manzana, dejarían atrás su Touch Bar y dirían adiós a la carga a través de USB-C para regresar a MagSafe, tecnología por la que decidieron volver a apostar desde la presentación de los iPhone 12 y que podría convertirse en el sello de la casa.

Pero MagSafe no es una novedad, ya que si hacemos un poco de memoria su antigua línea de portátiles utilizaba esta tecnología para acoplar el cable de carga a las computadoras por medio de imanes, algo que abandonaron en 2016 al dar el salto a USB-C de manera gradual.

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En octubre de 2020, durante la presentación de los iPhone 12 y 12 Pro, los de Cupertino sorprendieron al “revivir” el MagSafe, pero esta vez para sus nuevos teléfonos inteligentes, que por medio de esa tecnología pueden cargarse de manera inalámbrica, mejorando la estabilidad de carga gracias a sus nuevos imanes perfectamente alineados, además de introducir una serie de accesorios, como tarjeteros y carcasas que se benefician de esta tecnología.

¿Qué implica volver a MagSafe?

Al menos en las antiguas Macbook, la tecnología MagSafe estaba enfocada en proteger al dispositivo ante un eventual accidente, dejando de lado lo sencillo que es conectarlo, pues basta con acercar la cabeza del cargador para que de inmediato se una.

A muchos nos ha pasado, en un momento de desconcierto, que llegamos a tropezar con los cables de corriente eléctrica de las computadoras, situación que podría terminar en un trágico desenlace. Ahí es donde entraba MagSafe, pues el conector a la computadora sólo se sostenía con magnetismo, así que si llegabas a tener un accidente, este se desprendía de la Macbook sin traerla consigo rumbo al suelo.

Pero hay un problema con el puerto para MagSafe y es que sólo funcionaba para cargar la Macbook, mientras que al incorporar espacios para USB-C, además de reducir espacio, también permite que ese espacio sea utilizado para transferencia de datos gracias a la compatibilidad con otros dispositivos.

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Según informa Bloomberg, el regreso de este tipo de cables se traduciría en tiempos de carga más rápidos y su diseño se parecería bastante a la primera generación de MagSafe, que lucía como una especie de pastilla. Pero eso no significa despedirse de los puertos USB-C, ya que Apple seguiría incluyendo múltiples puertos para la transferencia de datos.