La tecnología deepfake es asombrosa y polémica en igualdad de proporciones, pues por una parte consigue visuales que llegan a ser mejores que los que las superproducciones de Hollywood obtienen con CGI, mientras que por otra facilitan el camino a ataques virtuales, basados en la posibilidad de colocar el rostro de cualquier persona en materiales, por ejemplo, de carácter sexual.

Sin embargo, cuando es encaminada a fines constructivos tiene potenciales que vale la pena analizar y que invitan a pensar en las implicaciones que habría detrás de lo que básicamente es reemplazar rostros o gesticulaciones con calidad convincente.

Un caso es el de TrueSync de Flawless, tecnología basada en los fundamentos de las deepfakes, pero encaminada a que las obras que son dobladas a otro idioma no solo no tengan problemas de sincronización labial, sino que prácticamente muestren a los actores “hablando” el idioma en turno.

TrueSync es promocionado en su sitio web como el primer sistema que usa inteligencia artificial para crear visuales con sincronización labial perfecta en múltiples idiomas, allegado de un motor de preservación de actuación que captura todos los matices y emociones del material de origen.

“Las formas de doblaje y subtitulado del pasado han demostrado ser indeseables por la mayoría de las audiencias, pues dañan y degradan el contenido con cambios en el guion y pérdidas de sincronización labial. Estos problemas crean una barrera de acceso a materiales de calidad. Nuestro proceso endereza el verdadero potencial de las películas y retiene toda la calidad e inmersión originales, dice la descripción del producto.

El sitio web está acompañado de clips de películas como A Few Good Men, en donde Tom Cruise y Jack Nicholson aparentan mover los labios a la par del francés pronunciado por el talento de doblaje.

También hay clips de Forrest Gump en varios idiomas, entre ellos el español, y en ellos vemos a Tom Hanks “hablando” en la lengua en turno. Mira:

Y aunque la tecnología no es perfecta (al menos es lo que pudimos notar en el clip en español de Forrest Gump, pues hay palabras que no se ajustan idóneamente al lip-sync simulado), en definitiva es una muestra de los alcances que puede tener esta variante de deepfake.

Desde luego estarán los debates sobre las implicaciones éticas de manipular las gesticulaciones de alguien solo para complacencia de las audiencias que rechazan leer subtítulos, pero si eso logra que el público se salga de su zona de confort y se adentre en materiales de otros países, quizá valga la pena considerar su empleo.