The Rescue, el capítulo final de la segunda temporada de The Mandalorian, es la cereza de un pastel que ya nos había hecho volver a creer en Star Wars.

Estrenado el pasado 18 de diciembre, el capítulo ha estado en boca del fandom de la saga galáctica por la manera en que Luke Skywalker aparece y enfrenta a un ejército de Dark Troopers, salvando a los protagonistas de una suerte que se antojaba fatídica.

Skywalker guarda la apariencia de Mark Hamill, quien le ha dado vida desde el inicio de la franquicia en 1977, y, en razón de que The Mandalorian se desarrolla algunos años después de los eventos de Episodio VI: El regreso del Jedi, era necesario aplicar técnica de rejuvenecimiento digital al actor.

Industrial Light & Magic, compañía encargada de los efectos visuales de la serie, optó por una técnica similar a la que aplicó en Rogue One: Una historia de Star Wars, que consiste en usar un doble de cuerpo al que se le coloca el rostro rejuvenecido del talento deseado (en aquella película fue la actriz Carrie Fisher).

El resultado en The Mandalorian es convincente y (muy) emotivo, aunque también debe reconocerse que en todo momento queda claro que se trata de un efecto visual, pues los movimientos faciales de Skywalker son limitados y su aspecto es artificial.

Con afán de mejorar el resultado oficial, el canal Shamook aplicó tecnología deepfake a la escena de Skywalker, de manera que el personaje, en lugar de lucir el rostro digitalmente rejuvenecido de Hamill, ahora tiene el del actor tal como lucía en El regreso del Jedi.

Deepfake es una técnica basada en inteligencia artificial que sintetiza la imagen humana, y se usa para combinar o superponer imágenes y videos ya existentes sobre imágenes o videos fuente, con el empleo de una técnica de machine learning llamada red generativa adversarial.

Traducida en resultados reales, así se ve la deepfake aplicada en The Mandalorian: