El acuerdo entre Arm y Nvidia, habría sido uno de los más grandes de la industria. Nvidia tendría el control de la empresa cuya arquitectura y propiedad intelectual son clave para la mayoría de los chips de smartphones y tabletas.

El acuerdo de compra era de 40,000 millones de dólares. Dada la importancia de esta venta y las implicaciones que tendría, los organismos reguladores del comercio de Reino Unido, la Unión Europea, Estados Unidos y China, investigaron minuciosamente cada detalle.

Nvidia ya no va comprar ARM… se complicó todo y se tuvo que cancelar

Se consideraba la posibilidad de que, al adquirir Arm, Nvidia se convirtiera en un monopolio dentro de la industria. A principios de febrero se anunció la cancelación de la compra.

¿Qué pasará con Arm después de perder el trato con Nvidia?

The Telegraph reportó que Rene Haas, director ejecutivo de Arm, anunció al staff que entre el 12 y el 15% de los empleados se verían afectados. De acuerdo con The Guardian, Arm cuenta con aproximadamente 6,500 empleados en todo el mundo. La compañía dijo que las regiones más afectadas por esta decisión serán Reino Unido y Estados Unidos.

Nvidia se rinde con la compra de ARM: Histórico acuerdo se queda en la lona

“Este va a ser un momento difícil para todos, así que quiero dejar claro por qué estamos haciendo esto”, dijo Haas en un correo electrónico según The Telegraph. “Necesitamos ser más disciplinados con respecto a nuestros costos y dónde estamos invirtiendo. Para seguir siendo competitivos, debemos eliminar la duplicación de trabajo ahora que somos un solo brazo; detener el trabajo que ya no es crítico para nuestro éxito futuro; y pensar en cómo hacemos el trabajo”.

Softbank anunció que podría sacar a la bolsa a Arm y que conservará su licencia existente para usar la tecnología ARM. Simon Segars, exdirector ejecutivo de Arm, no cree que sea mejor hacerla pública que ser adquirida por Nvidia.

“Como cualquier negocio, Arm revisa continuamente su plan de negocios para garantizar que la empresa tenga el equilibrio adecuado entre oportunidades y disciplina de costos”, dijo la compañía a The Telegraph en un comunicado. “Desafortunadamente, este proceso incluye despidos propuestos en la fuerza laboral global de Arm”.