En 2007 nadie se imaginaba la revolución que iPhone, revelado en enero de ese año, implicaría en el mundo tecnológico.

Durante aquel keynote, Steve Jobs presentó lo que a simple vista parecía ser un iPod con teléfono integrado -algo que en sí mismo ya era suficiente para impactar en la industria. Sin embargo, cuando el producto salió en junio de 2007 lo que obtuvimos fue el inicio de la estandarización del concepto de smartphone tal como lo conocemos, y evidentemente otras firmas comenzaron desarrollos para competir en esa arena.

Nos acordamos de esa situación porque nuestros amigos de DeMemoria nos mandaron esta imagen:

El futuro de la tecnología, según 2007. (Foto: El Centro)

Como puedes ver, es una nota publicada el 8 de abril de 2007 en el periódico El Centro y el tema central era que, ante la revelación de iPhone, el mercado de celulares se cimbraría y firmas como Microsoft tendrían iniciativas al respecto.

“Los rumores aseguran que Zune será el nombre del celular de la empresa de Bill Gates. Pero no solo será su marca. Se tratará de todo un concepto que envolverá al producto como un servicio de descarga de contenidos en internet con películas, canciones y videojuegos que lo alimentarán”, remarcaba la nota.

Sin embargo, Microsoft no entró al negocio de los celulares a través Zune, pues esa línea se destinó exclusivamente a productos y servicios ligados a la experiencia musical para competir contra iPod.

Zune, la estrategia de Microsoft para competir contra Apple. (Foto: Wiki Coomons)

La entrada de Microsoft en la arena de los smartphones fue hasta 2010, año en el que el éxito de iPhone se solidificaba, mientras BlackBerry continuaba siendo desplazado hasta que quedó fuera del interés del público.

No obstante la realidad histórica, trasladarse al contexto de la nota es un ejercicio interesante que arroja datos sobre la prospectiva de la industria de aquel entonces.

Por ejemplo, la decisión de Apple de lanzar iPhone solo en Estados Unidos se pensó como un tropiezo del cual Microsoft sacaría ventaja en virtud de alianzas con proveedores de telefonía celular. También se decía que los 499 dólares que costaba el teléfono de la manzana serían un impedimento para que se volviera un éxito comercial.

Pero lo que en realidad sucedió es que iPhone se transformó en una revolución que, nos guste o no, hasta este día sigue marcando la pauta que otras firmas han de seguir.