Desde hace mucho Nintendo dejó de ser monarca en la industria del videojuego; sin embargo, sigue siendo la compañía cuyas investigaciones, desarrollos y lanzamientos marcan pauta dentro de sus mismos competidores.

Cuando se habla de hardware, Nintendo siempre coloca la bala donde a nadie más se le había ocurrido y qué mejor ejemplo que la Nintendo Switch para explicar este punto.

En 2011 la compañía lanzó al mercado una revisión de Nintendo DS llamada Nintendo 3DS, cuyo aspecto diferenciador era la capacidad de mostrar visuales en 3D sin necesidad de que el usuario tuviera que usar lentes 3D, algo que se antojaba osado en su momento y que reflejó una vez más el ángulo innovador bajo el que se rige la Gran N.

Quienes hayan tenido un Nintendo 3DS estarán de acuerdo con que el primer acercamiento a los visuales 3D de la consola fue único, pues al momento de su lanzamiento nos encontrábamos en una época de revival de cine en tres dimensiones en la que se nos sembró la idea de que para disfrutar imágenes de esa naturaleza era necesario usar lentes especiales.

¿Cómo logró Nintendo que los usuarios de esta portátil vieran 3D sin lentes? Con tecnología autoestereoscópica.

Tengamos en cuenta que estereoscópico es referente al proceso de crear la ilusión de profundidad mediante la observación de imágenes que son ligeramente distintas entre sí y que se dirigen una a cada ojo del espectador.

El ejemplo más inmediato lo tenemos justo con las películas en 3D, pues las dos imágenes se envían una a cada ojo —de ahí la necesidad de usar lentes para separarlas.

La apuesta autoestereoscópica del 3DS se consiguió gracias al empleo de barrera de paralaje, una técnica con la que se construye una imagen diferente para cada ojo mediante patrones periódicos que se colocan delante de la fuente.

Eso vuelve innecesario el uso de lentes, pues la imagen es procesada por el propio dispositivo a través de barrera de paralaje para que el receptor vea las imágenes en 3D.

Nintendo 3DS fue un éxito. Queda claro que el énfasis en imágenes tridimensionales obedeció al boom de 3D que vimos hasta el hartazgo en cine y pantallas durante la década de 2010, de manera que la portátil desplazó en todas sus versiones y revisiones 75,940,000 unidades a lo largo del mundo, de acuerdo con cifras proporcionadas por Nintendo.

La familia 3DS fue descontinuada en septiembre de 2020.