En la industria del videojuego es bien sabido que Nintendo se conduce con mano de hierro cuando se trata de sus propiedades intelectuales.

La Gran N lo mismo hace que se tiren proyectos financiados por fans -como esta versión de Super Mario 64 para PC que incorporó tecnologías actuales como ray tracing y resolución 4K- que logra eliminar de YouTube los soundtracks de sus propios juegos subidos sin su consentimiento.

Pero ninguna de esas acciones se compara con el golpe que Nintendo asestó a RomUniverse, sitio web especializado en la distribución de software pirata, concretamente ROMs de juegos viejos y nuevos.

La demanda fue interpuesta contra el responsable de RomUniverse desde septiembre de 2019, bajo el reclamo de que el software distribuido era propiedad de Nintendo. Otra de las acotaciones fue que el sitio tenía sistema de membresía, con el que a cambio de un pago se tenía acceso a descargas optimizadas.

Nintendo afirmó que RomUniverse estaba entre los hubs en línea con mayor cantidad de juegos pirata de su propiedad y que las cifras llegaban a la marca de las 300,000 descargas por títulos de Switch y a la de 500,000 por juegos de 3DS.

En aquel momento la Gran N demandó el pago de 15 millones de dólares por concepto de daños. Pero ahora, casi dos años después, el juez emitió fallo a favor de la compañía japonesa por un monto marcadamente menor.

El juzgador concluyó que el operador del sitio, Matthew Storman, subió y distribuyó juegos pirata de IPs de Nintendo, en adición a que, mediante el sistema de suscripciones pagadas, se enriqueció ilícitamente por configurarse violaciones en masa a copyright.

Cabe recordar que desde el tiempo en que se interpuso la demanda, Storman sostuvo que él no subía los juegos pirata y que estaba libre de cualquier responsabilidad que pretendiera fincar la Gran N.

Pero finalmente la corte determinó que los derechos de la compañía fueron vulnerados y que RomUniverse se enriqueció en masa a costa de IPs que no le pertenecen. El monto quedó fijado en 2,115,000 dólares, que si bien es menor a la suma solicitada en la demanda, no deja de ser una cantidad sustantiva que sirve como antecedente de que Nintendo actuará con rigor cuando se trate de afectaciones a su esfera jurídica.