Quizá no sea la ciudad con mayor congestión vehicular, pero la Ciudad de México sí está en el top 20 del mundo, ocupando el lugar número 13 en el Índice de Tráfico de Tom Tom. Otras de las grandes urbes del país, como Guadalajara o Monterrey, sufren de problemas similares. 

Sea por evitar pasar horas atascado en el tráfico, por ahorrar dinero, por cuidar al medio ambiente, o las tres, transportes alternativos como la bicicleta o los scooters llaman especialmente la atención en este tipo de ciudades, aunque también pueden ayudarte a cumplir los mismos objetivos en poblados más pequeños. 

Y si quieres ‘meterle velocidad’ a tus trayectos en estos medios de transporte, puedes buscar sus versiones eléctricas. 

Tomando en cuenta estos factores, en Unocero probamos el scooter eléctrico de la automotriz francesa de Renault, y estas fueron nuestras conclusiones.  

Primeras impresiones

El scooter es, como se esperaría de un producto Renault, estético. Incorpora los colores y el logo de la marca y llegó a nosotros plegado, demostrando que es sencillo que lo guardes en una cajuela o, si llegas a tu escuela u oficina, en un espacio en el que no estorbe mucho.  

Sin embargo, la primera impresión que nos llevamos es que sus 15 kg de peso son demasiado como para que lo lleves contigo en transporte público. 

Después de recibirlo, sacamos el scooter a la calle y lo prendimos, listos para ponerlo a prueba. Su uso resultó intuitivo: tiene un botón de encendido en el manubrio y para que empiece a andar solo hace falta darle un empujón -como lo harías con un scooter convencional- y apretar el control de velocidad.  

Para detenerte puedes usar el freno que está en el manubrio, así como el que se encuentra encima de la llanta trasera que debes pisar para reducir la velocidad. 

¿Qué tan equipado está? 

El scooter eléctrico fue diseñado por el equipo de Renault Sport, que se encarga de toda la parte deportiva de la marca, desde la escudería Alpine F1 que compite en la máxima categoría del automovilismo, hasta el Alpine Endurance Team que conduce en Le Mans. 

Su objetivo con este producto es permitir al usuario “viajar de forma deportiva y con estilo, por la ciudad”. La automotriz promete un scooter “ perfecto para el uso diario”.

(Foto: Andrea López)

Éste tiene tres modos de manejo: City 10 Km/Hr, Urban 15 Km/Hr y Sport 25 Km/Hr, que puedes monitorear y controlar desde la pantalla display LCD del transporte. 

Para poder ofrecer estas velocidades, es impulsado por un motor eléctrico 350W, alimentado por una batería de litio que le permite recorrer 30 a 45 Km por carga. Además, cuenta con luz LED frontal y luz trasera para cuando salgas por la noche y llantas 10”, que resultan más resistentes que las de otros scooters eléctricos.

De acuerdo con el instructivo, puede cargar hasta 100 Kg, algo que confirmamos cuando, más adelante, nos subimos dos personas y no avanzó. 

Todo terreno (en la ciudad)

Nuestro recorrido comenzó en la Condesa. Los miembros del equipo de Unocero nos turnamos para probar el scooter eléctrico procurando seguir el sentido de las calles, algo importante al moverse por la ciudad para evitar accidentes. Recuerda que si vas sobre este u otro transporte alternativo es importante que te mantengas debajo de las banquetas. 

En el camino nos encontramos con baches que pudimos esquivar y asfalto levantado sobre el que pasamos sin problema con el scooter de Renault que, como ya mencionamos, cuenta con llantas resistentes a este tipo de obstáculos, comunes en las grandes ciudades mexicanas.

Después llegamos a la Roma, donde es más fácil transitar, pues cuenta con ciclovía. Más adelante, nos detuvimos en la fuente de Cibeles, que rodeamos en el scooter, y terminamos nuestras pruebas en Plaza Río de Janeiro.

Ahí el piso es adoquinado, como el de la fuente de Cibeles, pero en este caso en donde se unen cada una de las piezas que lo componen se siente una hendidura que, aunque el scooter puede transitar sin problema, es incómodo para el usuario porque hace que el transporte vibre mucho. 

(Foto: Andrea López)

Conclusiones 

El scooter eléctrico de la francesa cumple su promesa de permitirte trasladarte de forma deportiva y con estilo por la ciudad. 

Su velocidad es buena para trayectos cómo ir de tu casa a la escuela u oficina si no vives muy lejos, y la distancia que puedes recorrer con una sola carga también es ideal. Cabe destacar que el cargador es sencillo y ligero, similar al de una laptop, por lo que no es problema traerlo por ejemplo en una mochila. 

Con unas cuatro horas de carga tienes hasta 45 Km para andar de un lado a otro sin preocuparte, y si usas el scooter a diario puedes conectarlo al regresar a tu hogar. 

Las llantas son una de sus características más relevantes, pues comprobamos que son resistentes y capaces de superar obstáculos como asfalto levantado. Otras propiedades, como el sistema de frenos, luz o pantalla LCD cumplen con las expectativas. 

Sin embargo, por su peso, no te recomendamos que te acompañe en transportes públicos u otros espacios en los que lo tengas que cargar. Tampoco resulta funcional llevarlo a lugares en los que no tengas donde guardarlo. 

Vale la pena tomar en cuenta que, en ciudades como las nuestras, el hecho de que se trata de un transporte tan ‘brandeado’ o que sea tan evidente a qué marca pertenece, puede ponerlo en riesgo. 

Su precio es de 21,000 pesos mexicanos.

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