Las pantallas flexibles OLED se convirtieron en tendencia en el mundo de la tecnología hace ya algunos años. Marcas como Sony, Nokia o Samsung, por mencionar algunos ejemplos, ya han presentado dispositivos que pueden doblarse, principalmente smartphones, que incluso han llegado al mercado. 

Pero la firma surcoreana alcanzó recientemente un nuevo hito en ese sentido, con una pantalla que se puede estirar hasta en un 30% desde su forma original.

Así, más allá de dispositivos móviles que se pueden doblar por la mitad, se pueden crear wearables elásticos en todas direcciones que se conviertan en una ‘segunda piel’ para el usuario, como lo demostró Samsung en un experimento cuyos resultados fueron publicados en Science Advances.

Imagen: Samsung

El equipo de investigadores del Instituto de Tecnología Avanzada de Samsung (SAIT), dedicados de tiempo completo a la innovación, desarrolló un dispositivo que recuerda a una ‘curita’ compuesto por una pantalla OLED y un sensor de fotopletismografía (PPG) capaz de medir y mostrar la frecuencia cardíaca del usuario en tiempo real.

Este wearable fue probado en la muñeca de una persona, cuyos movimientos no causaron deterioros en el aparato ni en sus funciones, incluso después de estirarse 1,000 veces. El éxito de esta prueba demuestra la viabilidad y el potencial de la tecnología elástica.

“El parche se siente como parte de su piel”, dijo Youngjun Yun, autor del artículo. También destacó que permite que la persona conozca su frecuencia cardíaca “de inmediato en la pantalla, sin tener que transferirlos a un dispositivo externo”. Esta tecnología, de acuerdo con el experto, puede ampliar su uso en gadgets para el cuidado de la salud, “de adultos, niños y bebés, así como para pacientes con determinadas enfermedades”.

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El desafío de alcanzar la súper elasticidad

La implementación de la tecnología elástica resulta difícil porque, por lo general, cuando un dispositivo se estira o se manipula su forma, se rompe o su rendimiento se deteriora. Para superar este desafío, todos los materiales y elementos que incorpora el parche de Samsung tienen esta característica, incluso las partes que normalmente son plásticas.

Los investigadores de SAIT reemplazaron todo el plástico utilizado en las pantallas existentes con elastómero, un material avanzado con alta elasticidad y resiliencia, pero que tiene una capacidad limitada para aplicarse a los procesos de semiconductores porque es vulnerable al calor.

Para mitigar esto, el equipo fortaleció la resistencia térmica del material adaptando su composición molecular. 

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Comercialización

El trabajo realizado por el SAIT es relevante porque demostró que la resistencia química y al calor para el material elastómero es posible, lo que hace que la comercialización de dispositivos elásticos con alta resolución y pantallas grandes sea viable.

Al respecto, Samsung compartió en un comunicado que su objetivo es «desarrollar y comercializar dispositivos elásticos” como este en una “producción en masa”. 

“Además del sensor de latidos que se aplicó en este caso de prueba, planeamos incorporar sensores extensibles y pantallas elásticas de alta resolución para permitir a los usuarios monitorear cosas como la saturación de oxígeno periférico, lecturas de electromiogramas y presión arterial”, agregó.