La palabra metaverso ha sido la constante en el mundo de la tecnología. Popularizada por Facebook, ahora conocida como Meta, y adoptada por otras grandes como Microsoft o Niantic, ahora es un término y un modelo de negocio al que Disney quiere sumarse.

Cuando menos así lo ha dejado ver Bob Chapek, CEO de Walt Disney, en una reunión con inversiontas en donde declaró que la empresa de entretenimiento ya se prepara para dar el gran salto al mundo de la realidad virtual.

¿Disney+ pierde la magia? Suma menos usuarios de lo esperado

En palabras del CEO de Disney, este sería un paso alineado a la filosofía de inoovación de la firma: «Nuestros esfuerzos hasta la fecha no son más que el prólogo de una época en la que podremos conectar aún más estrechamente los mundos físico y digital, lo que permitirá contar historias sin límites en nuestro propio metaverso de Disney».

Como era de esperarse los detalles alrededor de esta nueva propuesta son mínimos; sin embargo se sabe que el metaverso de Disney se podría construir como una extensión a su servicio de streaming mediante un «lienzo tridimensional» previsto para nuevos tipos de narración.

«Mientras miramos hacia esta próxima frontera, dada nuestra combinación única de marcas, franquicias, experiencias físicas y digitales y alcance global, vemos un potencial ilimitado, y eso nos entusiasma más que nunca con los próximos 100 años de The Walt Disney Company», dijo Chapek.

Disney y su (triste) historia con la tecnología

Aunque la propuesta suena interesante, lo cierto es que la relación de Disney con la tecnología no ha sido siempre miel sobre hojuelas.

Luego de 11 años de operar de manera raquítica, Club Penguin, la red social de Disney se vio obligada a cerrar. De igaul manera, la compra de Playdom por 563,2 millones de dólares (mdd) en 2010 con la que la firma intentaba incursionar en el mercado de juegos sociales término por traducirse en pérdidas.

La apuesta por un metaverso puede ser acertada si consideramos la tendencia en el mundo del entretenimiento; no obstante lo que está por verse es la capacidad de Disney para abrazar con éxito estas nuevas tecnologías.