La escena de apertura de Avengers: Infinity War es poderosa. Thor yace a merced de Thanos, mientras Loki trata de comprar tiempo para que entre Hulk y se surta a golpes al Titán Loco.
En un principio, parece que Hulk tiene ganada la pelea, pero de pronto Thanos contraataca y deja, literal, en el suelo al Gigante Esmeralda. ¿Cómo fue que le ganó? ¿Fue un asunto de mera fuerza?
De acuerdo con un post en Reddit de quien aparenta ser un experto en técnicas de combate, la razón no es necesariamente la fuerza, sino la precisión de cada golpe asestado por Thanos.
“Es simple. Involucra artes marciales y habilidad, así como conocimientos de anatomía, de Hulk y de cómo funciona su fuerza […] Thanos asesta golpes a objetivos precisos. Si ves de nuevo esa escena, el primer golpe de Thanos va directo al cuello de Hulk.
De hecho, los primeros golpes van al cuello y a la mandíbula. Esas áreas son vitales y las ataca para interrumpir el flujo de oxígeno, restringir la habilidad de respirar y desorientar al cerebro mediante fuerza de conmoción. Los golpes a la mandíbula tienen mayor posibilidad de noquear a alguien.
Los siguientes ataques de Thanos son a los riñones de Hulk. Los que tienen conocimientos médicos, saben que las glándulas suprarrenales se localizan arriba de los riñones […] Los boxeadores y los peleadores de artes marciales mixtas siempre han reportado que los golpes a los riñones debilitan y aturden.
Cada golpe de Thanos está específicamente calculado para inmovilizar a Hulk, para impactar sus órganos internos y glándulas suprarrenales, para aturdirlo y disminuir su habilidad de pensar […] Sus ataques son rápidos y en sucesión, lo que le permite tomar por sorpresa a Hulk y golpearlo en los puntos clave para incapacitarlo.”
La próxima vez que estés en un escenario en el que sea imposible evitar pelear, solo recuerda con exactitud los golpes que le da Thanos a Hulk y cruza los dedos para que salgas victorioso e ileso.
