La espera terminó para los amantes de The Games of Thrones. La precuela de la producción, House of the Dragon, se estrenó hace unas horas en HBO Max, escena que atrajo las miradas de todos, incluso la de Amazon Prime.

Y es que a unas horas de que se hiciera público el primer episodio de esta nueva entrega alrededor de la franquicia de Juego de Tronos, desde su cuenta oficial de Twitter, el servicio de transmisión propiedad del gigante de e-commerce decidió enviar un peculiar mensaje haciendo eco al esperado estreno de HBO Max.

30 millones de dólares costó una precuela de Game of Thrones que nunca veremos

El mensaje es un claro troleo. Con una imagen del dragón Smaug, de la cienta el Hobbit, Amazon escribió «El que no conoce a Dios, a cualquier dragón le reza».

A esto se sumó una invitación a la audiencia para que disfrutaran las trilogías de El Hobbit y El Señor de los Anillos, a unos días de que estrene The Lord of Rings: The Rings of Power, producción que llegará a la pantalla el próximo 2 de septiembre.

Como era de esperarse, la publicación generó toda clase de opiniones entre el público. Mientras algunos defendieron el universo de J.R.R Tolkien, otros tantos hicieron lo propio con la creación de George R.R. Martin.

Lo cierto es que esta batalla va más allá de un juego mediático. En realidad, tanto House of the Dragon como The Lord of Rings: The Rings of Power son producciones en las que está involucrado un negocio millonario, mismo que ha sido atendido con estrategias distintas que podrían cambiar la fotografía de streaming en los próximos meses.

Amazon, HBO Max y dos estrategias distintas

Y es que aunque las dos entregas han generado expectativas generales, son la muestra más clara de las rutas diferenciadas que tomarán HBO Max y Amazon Prime Video en el futuro.

Mientras que la primera ha dejado en claro que reducirá sus inversiones en contenidos originales y licenciados para reducir los costos, la segunda parece no esconder la cartera cuando de sumar producciones se trata.

La diferencia es clara. Mientras Warner Bros. Discovery gastó poco más de 150 millones de dólares en House of the Dragon, se rumorea que Amazon invirtió 465 millones de dólares en The Rings of Power.

A principios de este mes, la empresa detrás de HBO Max aseguró que este servicio desaparecería para fusionarse con Discovery+ y dar paso a una nueva plataforma de streaming.

Amazon

El terreno de contenido bajo demanda no es prioridad para la empresa. Su CEO, David Zaslav, dejó claro que la prioridad es tomar «medidas agresivas para corregir los costos de transmisión», con lo que la intención es que las producciones originales destaquen en taquillas de cine.

Caso contrario sucede con Amazon, empresa que recientemente compró al estudio MEtro Goldwyn Mayer (si aquel responsable de James Bond) por 8 mil 500 millones de dólares. A esta adquisición se sumó la compra de los derechos de transmisión de la Liga Nacional de Fútbol de Estados Unidos por un valor de mil millones de dólares al año y todo indica que su gasto en producciones seguirá a la alza.

Desde Morgan Stanley, estiman que Amazon gastará este año cerca de 16 mil millones en contenido de medios, principalmente en video. Eso es más que los 14 mil millones de dólares de Netflix. El próximo año, el gasto de Amazon podría alcanzar los 20 mil millones de dólares.

Dos tipos de dragones se enfrentan y no habrá más que esperar para decidir cuál de estas estrategias será la más rentable en un mercado que no para de crecer en oferta, pero con una demanda cada vez más reservada o pensada.