El 24 de diciembre de 1968, a una semana de que se cumplan 45 años del viaje del Apolo 8 a la Luna, en donde no llegaron a la superficie lunar, sino simplemente tomaron fotos en un acercamiento de lo que sería -menos de un año después- el alunizaje de la Apolo 11, se tomó una de las fotos más icónicas de la NASA, que es cuando se ve, desde la perspectiva de la Luna, cómo se observa nuestro planeta, la Tierra.

Jim Lovell, Bill Anders y Frank Borman estaban orbitando la Luna. Era la primera vez que seres humanos llegaba tan cerca de nuestro satélite natural. Un giro de la nave en su órbito mostró a la Tierra en esa imagen que todos hemos observado alguna vez, con el fondo absolutamente negro. La foto de inmediato tomó la connotación de ser un símbolo de la exploración espacial, así como el ver a nuestro hermoso planeta, con toda su fragilidad.

45 años después de este suceso, el Estudio de Visualización Científica del Centro Espacial de Vuelos Goddard de la NASA, tomaron los datos del Lunar Reconnaissance Orbiter (LRO) y cuidadosamente ajustaron la información para ver cómo es que se produjo esta brillante fotografía. El evento ha sido totalmente recreado y para ello lo han puesto en un video maravilloss que describe qué fue lo que pasó exactamente.

La importancia de esta foto no debe exagerarse. Ver nuestro mundo flotar por sí mismo solo y desprotegido, con toda esa negrura alrededor, es lo que quizás inició algún movimiento ambientalista importante, y ciertamente da una extraordinaria perspectiva de nuestro lugar en el vasto Universo.

Hay quienes piensan que la foto incluso es incómoda, pues nos hace ver nuestra insignificancia. Pero no necesariamente éste es el mejor enfoque. Es sin duda una prueba de nuestra capacidad excepcional de sobrepasar nuestros temores, hacer que crezcan nuestras expectativas de lo que podemos hacer y el tener perspectiva de lo que actualmente somos. En mi opinión, una foto única en todos los sentidos.

Referencias:

Slate