La gravedad sigue siendo un misterio e incluso el «modelo estándar» de la mecánica cuántica, ha tenido muchas dificultades para poderlo adaptar al cuerpo teórico que ya se tiene. Hoy científicos rusos hablan que la teoría popular de la gravedad tienen además errores.

Mediante el uso de un modelo de agujeros negros, en la Universidad Federal de los Urales, se determinó que la teoría popular de la gravedad, que parece trabajar perfectamente en el nivel cosmológico, no se aplica en el mundo real. Ahora los académicos en cuestión han publicado sus resultados sobre las teorías clásicas y cuánticas del fenómeno gravitatorio.

La física moderna ha acumulado muchos pre-requisitos para una revisión de la relatividad general, incluyendo la acelerada expansión del universo, la presencia de la materia oscura y de la imposibilidad de renormalizar la gravedad.

Todas las interacciones fundamentales que se conocen en la ciencia funcionan precisamente a través del lenguaje cuántico, a excepción de la gravedad. Esto indica de alguna manera que hay inconsistencias para considerar a la teoría de la relatividad como la última teoría sobre la gravedad, sino que simplemente vendría a ser una aproximación. Podríamos pensar por ejemplo que la mecánica newtoniana es igualmente una aproximación a la mecánica cuántica, para hacer un símil aunque éste está lejos de ser la analogía perfecta.

Una nueva teoría de la gravedad es puesta a prueba

Los físicos teóricos constantemente proponen formas para extender las teorías sobre la gravedad, pero estos modelos deben ser comparados con observaciones. Una de las versiones más simples es el asumir que la constante gravitatoria (una cantidad física que es la misma en todos los puntos del espacio-tiempo en el universo), no es realmente una constante, sino que se trata de un campo que varía en el espacio y en el tiempo. Los científicos parecen ser incapaces de medir este campo cambiante con precisión y por ello se percibe como una constante. Esta teoría ubica al campo gravitatorio como escalar (es decir, no tiene dirección como un vector y es sólo un número), y a esto se le conoce como la teoría Brans-Dicke, que fue la primera que se formuló con estas ideas. Otras teorías similares han buscado de alguna manera de extender a la relatividad general.

En su trabajo, la Dra. Daria Tretyakova, de la mencionada universidad, junto con su colega de la Universidad de Tokio, explora ahora una de estas teorías, la bautizada como teoría Horndeski. Este marco de trabajo teórico da a la teoría más general de la gravedad como un campo escalar, sin tener inestabilidades y conteniendo los elementos adecuados para que la física no tenga dificultades con masas negativas o imaginarias, por ejemplo.

A un nivel de la cosmología, una subclase del modelo Horndeski, el cual se asume simétrico con respecto al corrimiento del campo escalar en el espacio y tiempo, se ha podido describir la expansión acelerada del universo sin tener que lidiar con teorías adicionales. Estos modelos se eligieron por sus pruebas comprensivas y rigurosas. Los autores del artículo consideran a los modelos Horndeski a una escala astrofisica, en donde se determina que los agujeros negros son inestables en el modelo, lo cual se ha probado exitosamente antes en cosmología.

¿Qué pasaría si la gravedad desapareciera de repente?

Pero curiosamente estos modelos no pueden describir el universo real, porque los agujeros negros -se supone- se consideran objetos espaciales estables. Sin embargo, los científicos han propuesto una manera de construir modelos Horndeski que aseguren a los agujeros negros de forma que se consideren estables. Este artículo bien podría ser una nueva teoría (o al menos el inicio), sobre la gravedad. Habrá que ver si el modelo sigue creciendo y tiene aceptación, asunto peculiarmente importante hoy en día en el desarrollo de cualquier teoría en física.