Phil Spencer ha sido la clave para el Xbox que conocemos actualmente, pero para el CEO del área de videojuegos de Microsoft, su mayor aportación ha sido haber logrado la compra de Activision Blizzard.

Activision Blizzard: ¿qué dijo Phil Spencer, jefe de Xbox, al respecto?

El director de Microsoft Gaming, Phil Spencer, calificó a la adquisición de Activision Blizzard como una de las metas más importante que ha logrado, así lo reveló en una reciente entrevista.

En una charla entablada con Axios, el jefe de Xbox describió que el proceso de compra fue muy complicada además de la gran responsabilidad que conllevaba tomar control de franquicia legendarias como Diablo, Crash Bandicoot, World Of Warcraft y más.

“Eso es algo mucho más allá de todo lo que he hecho. No sé si estoy equipado para hacerlo, y la responsabilidad de eso definitivamente llega a casa”.

Cuando se le cuestionó a Spencer sobre el controvertido Bobby Kotick, sus respuestas fueron contundentes y centradas en lo que viene en el futuro.

“El cien por ciento de nuestro enfoque está en los equipos…. Sabemos que hay trabajo. Tenemos nuestro propio trabajo”.

Lo que viene para Activision es un reto para Phil Spencer

La compra de Activision Blizzard probablemente convierta a Microsoft en uno de los más grandes desarrolladores de videojuegos de todo el mundo. Phil Spencer está consciente del reto y de lo que implica dentro de la industria

“No siento que estemos en una posición, suponiendo que este acuerdo se cierre, para comenzar a dar forma única, por nuestra cuenta, a las políticas en torno a los videojuegos”.

Spencer continuó:

“Quiero defender las cosas que hacen que los equipos sean mejores y que las personas se sientan seguras. Creo que hemos hablado públicamente sobre esas cosas, pero yo diría que estamos en una especie de posición de hiperpoder sin restricciones. No creo eso”.

Se espera que la adquisición de Activision Blizzard por parte de Microsoft se concrete en verano del próximo año, siempre y cuando, el acuerdo pase el escrutinio de las regulaciones antimonopolio de los Estados Unidos y la Unión Europea.