El 29 de diciembre tuvo lugar WWE Superstar Gaming Series, un evento en el que varias estrellas de la WWE se dieron cita a distancia con personalidades como los streamers FaZe Adapt y Nick Eh 30 y el rapero Wale, con el fin de competir en Among Us y en WWE 2K Battlegrounds.

Dentro de las estrellas de la compañía figuraron Ronda Rousey, The Miz, Liv Morgan, Adam Cole, Tyler Breeze, Shayna Baszler y Jessamyn Duke.

El evento llegó precedido de polémica, pues la WWE obligó a sus luchadores a cerrar sus cuentas personales de Twitch, bajo el argumento de que los intereses de la marca se veían afectados por las cantidades sustanciosas de dinero que suelen generarse en las plataformas de streaming.

También tenemos que el equipo Wycombe Wanderers lanzó una plataforma de competencias de esports en asociación con Rival.

El nombre de este emprendimiento es Wycombe eSports Arena y la idea es que acerque a jugadores de todo el mundo, mientras construye una comunidad de esports para el club.

El primer torneo de esta plataforma se disputará el 10 de enero y será compatible con Xbox y PlayStation. Dentro de las actividades futuras sobresalen competencias entre grupos de fans y la inclusión de títulos como Madden NFL y Rocket League.

Finalmente, personalidades y ejecutivos de organizaciones compartieron su opinión sobre 2020 y los esports en entrevista con ESI.

Destacan las palabras de Ben Spoont, cofundador de Misfits Gaming Group, quien dijo que en el año se tenían programadas actividades para robustecer el engagement local, pero todo quedó suspendido para enfocarse en los torneos en línea, que a su vez sirvieron para aprender a resolver problemas que nadie vio venir.

Lee Trink, CEO de FaZe Clan, añadió que 2020 fue el año en el que quedó demostrado que la industria de los esports es un modelo de negocios que funciona y que es escalable, sustentable y lucrativo.