Sony ha procurado que PlayStation 5 sea una consola que subraye la transición generacional de la que fuimos testigos apenas en noviembre pasado, a través de juegos que, además de mantenerse bajo el velo de exclusivos, sirvan como un muestrario de lo que la máquina es capaz de hacer.

Ahora, también es cierto que aún no llega al mercado una cantidad suficiente de exclusivas de PlayStation 5, pero lo poco que tenemos cada vez explota más las tecnologías de DualSense y Pulse 3D, es decir, el control y el headset de la consola, y Returnal, la nueva exclusiva de PlayStation 5, justo es un estupendo despliegue tecnológico que, además, es una experiencia que apela a quienes gusten de las dificultades elevadas.

Returnal pone a los usuarios al mando de Selene, una scout espacial que se estrella en Atropos, un misterioso planeta que la mantiene atrapada en un loop que reinicia cada vez que muere y del que parece que no hay escapatoria.

Conforme Selene explora Átropos, no solo encontrará vestigios de lo que parece ser una antigua civilización inteligente, sino que también enfrentará las amenazas que aguardan en este mundo que cambia con cada reinicio del loop.

En la superficie, Returnal es un shooter futurista en tercera persona que se desarrolla en un planeta alienígena, es decir, la fórmula en la que se basa una parte importante de los shooters en tercera persona. Sin embargo, el cambio del mundo con cada reinicio del loop y la narrativa presentada en un ángulo en el que la figura protagónica irá redescubriendo su propio pasado, hacen que el juego se quede en un interesante punto medio entre shooter y thriller psicológico, empapado de elementos de roguelike.

Justo esta situación de roguelike junto con el sistema de loop hacen que Returnal sea un título que exige paciencia y perseverancia del jugador, pues siempre que Selene muera será regresada al punto de partida de todo el juego, es decir, el sitio donde se estrelló su nave.

Es muy importante insistir en que el sistema de loop es estricto, de manera que siempre que la barra de vida -o de Integridad, como aquí le llaman- llegue a cero, la protagonista será llevada otra vez al punto donde inició su travesía, el mapa que ya se había explorado será borrado y se volverá a generar aleatoriamente -ahí el elemento roguelike- y se perderá todo el progreso, salvo el que es permanente, como los aditamentos que le permiten a Selene ejecutar ciertas acciones.

También es importante señalar que el elemento roguelike no es a la letra, pues más bien se trata de un reacomodo de secciones que ya están determinadas cada vez que reinicia el loop, lo que, por más que el usuario se aprenda la distribución de las secciones en determinado ciclo, implicará un nuevo orden cuando haya un reinicio.

Esa es la propuesta de Returnal a grandes rasgos, pero si nos metemos a detalle en sus mecánicas y presentación tenemos un disparador en tercera persona en el que el jugador deberá enfrentarse a adversarios alienígenas que primordialmente son de diseño tentacular y que emanan colores vistosos.

Encontrar munición no es un aspecto en el que haya que preocuparse, pues ésta se regenera automáticamente y el usuario deberá enfocarse en cómo distribuye cada clip antes de agotarlo y en cómo administra el disparo secundario del arma en turno, que por excelencia es más devastador y requiere mucho más tiempo de recarga que el disparo principal.

Explorar Átropos implica estar yendo de un lado a otro en busca de ítems, habilidades y llaves que permitan llegar a otras secciones, de manera similar al funcionamiento de un metroidvania. De hecho, un buen punto de referencia es Metroid Prime, juego en el que los usuarios debían estar escaneando a detalle cada sección del mapa en busca de pistas o ítems que permitieran proseguir en la aventura.

En Returnal la exploración no es tan compleja como en Metroid Prime, pues los ítems a escanear por lo general son evidentes a la vista e incluyen llaves, armas, sustancias para recuperar la salud, usables instantáneos que impactan en un aspecto específico, mejoras en la armadura y más.

Además, el juego cuenta con un sistema de corrupción, de manera que hay ítems corrompidos que al recogerlos afectan un detalle concreto y para librarse de esa corrupción habrá que ejecutar ciertas acciones. De hecho, agarrar tres ítems corrompidos deja en estado crítico la armadura, así que cada quien decidirá qué tanto se arriesga hasta llegar a esa condición y después buscar cómo se libra de ella.

Hace rato dijimos que Returnal es un juego de dificultad elevada y es una afirmación que fundamentamos en todas las aristas del gameplay. Recordemos que todo el tiempo estamos en riesgo de reiniciar el loop si Selene muere y a esto debe sumarse el hecho de que hay riesgos importantes en cada sección del mapa, sean enemigos que se mueven rápido y que atacan a la distancia o con contacto directo o hazards propios de los escenarios.

Y si a esto todavía se le suma que hay jefes de bioma, entonces tenemos un juego en el que cada movimiento debe hacerse con extremo cuidado, un aspecto que quizá aleje a los usuarios que no necesariamente quieren que un juego les restriegue que no pudieron y que tendrán que repetir un loop.

Hablando del apartado técnico, es necesario remarcar que aquí es donde el juego brilla prácticamente en todo.

A pesar de que el estudio desarrollador Housemarque no se dedica a blockbusters multimillonarios, los visuales que consiguió con el Unreal Engine 4 son impresionantes, al nivel de las grandes producciones de PlayStation, y son un recordatorio de que estamos en una nueva generación de consolas.

Esta calidad gráfica, junto con una resolución 4K nativa a 60 cuadros por segundo estables, hacen que andar por los rincones de Átropos y enfrentar a sus criaturas sea como adentrarse en una película de ciencia ficción. Incluso, si tuviéramos que mencionar una película para transmitir la estética por la que apuesta Housemarque con su juego, esa en definitiva sería Prometeo, un filme que también se centra en la exploración de un mundo en el que hay criaturas hostiles y vestigios de lo que alguna vez fue vida inteligente, como monumentos y estructuras.

Y es el audio el que conforma la gran cereza del pastel. Hace mucho que no experimentábamos un juego que realmente nos adentrara a su mundo a través del audio. Incluso al iniciarlo por primera vez, el juego invita a que se viva a través de audífonos para apreciar lo que consiguieron sus desarrolladores.

Gotas de lluvia, disparos, el ruido que emiten los adversarios, los ambientales y una banda sonora reminiscente a la que compusieron Benjamin Wallfisch y Hans Zimmer para Blade Runner 2049, son algunas de las razones por las que este juego se tiene que vivir con un excelente sistema de sonido o con un buen headset. En nuestro caso, lo jugamos con los Pulse 3D, los audífonos oficiales de PlayStation 5, diseñados bajo una lógica de 3D Audio y con los que tuvimos una experiencia inmejorable al oído.

Mención aparte requiere DualSense, pues Returnal es en definitiva el primer juego desde Astro’s Playroom que realmente explota la tecnología del control de PlayStation 5. Por ejemplo, cuando hay lluvia ligera se sienten golpes muy tenues, cuando la acción es grande las vibraciones son más violentas, la resistencia de los gatillos adaptativos es en función de los que se pretenda hacer con las armas, y el altavoz del periférico emite sonidos que complementan la experiencia de juego.

No todo es excelente con Returnal y a nuestro parecer sus puntos negativos son aquellos relacionados con su propuesta misma, pues andar reiniciando loops llega a ser frustrante y cansado y no retador y motivador como lo asume el juego.

Pero aún con lo reiterativo de la propuesta, estamos convencidos de que Returnal es un juego que los usuarios de PlayStation 5 obligadamente deben conocer, pues es un grandioso bombardeo tecnológico sensorial que además interesará a quienes gusten del sci-fi y del thriller psicológico.

Calificación: 8.0/10
Returnal
Año: 2021
Publisher: Sony Interactive Entertainment
Desarrollador: Housemarque
Revisado en: PlayStation 5 (exclusiva)