Los seis nominados a Juego del año para The Game Awards 2021 son Deathloop, It Takes Two, Metroid Dread, Psychonauts 2, Ratchet & Clank: Rift Apart y Resident Evil Village, y ahora la conversación de la comunidad gira en torno a cuál de ellos debería llevarse el galardón más importante de la ceremonia que tendrá lugar el próximo 9 de diciembre.

En esta ocasión nos enfocaremos en Resident Evil Village y en las razones por las que y por las que no debería ser el Juego del año 2021.

Por qué sí debería ganar Juego del año

Si bien es cierto que Resident Evil Village es un juego que le habla a quienes han estado con la franquicia desde el principio (es una suerte de greatest hits, pues transita del horror más puro de la primera entrega hasta la acción descabellada en la que incurrieron ciertas secuelas), también lo es que desde una perspectiva objetiva destaca por méritos propios.

Hablando de su faceta survival horror, el juego cuenta con algunas de las escenas más agobiantes que el género ha ofrecido en la memoria reciente, incluso reminiscentes en tono y estética a las que vimos en P.T.

Además, es un título que sobresale en el apartado técnico, gracias a los visuales que consigue el motor RE Engine y al diseño de audio que remarca el sentido de inmersión que la perspectiva en primera persona ya implica.

Y por otro lado, es un juego que instaló en el imaginario gamer a uno de sus personajes femeninos, Lady Dimitrescu, es decir, Resident Evil Village ya tiene garantizada su permanencia dentro de la conversación de la comunidad, cualidad importante para una obra que aspira a ser Juego del año.

Por qué no debería ganar Juego del año

Resident Evil Village es un título que no revoluciona al survival horror, a los juegos en primera persona o a la franquicia misma.

Capcom dijo que el juego sería el más arriesgado en toda la historia de Resident Evil, pero en realidad es una propuesta en exceso familiar dentro de la saga. En términos simples, es lo que resulta al mezclar la presentación de Resident Evil 7 con ciertas mecánicas de Resident Evil 4.

Deathloop: Por qué sí y por qué no debería ganar Juego del año