Al parecer no hay semana sin noticia relacionada con los problemas legales que enfrenta Activision Blizzard.

Primero fue la demanda que presentó el Departamento de Empleo Justo y Vivienda de California por violación a los derechos civiles y de equidad en el pago vigentes en ese estado, derivada de las denuncias de discriminación y sexualización que presentaron varias empleadas de la compañía.

Después llegó la demanda presentada por la organización Campaign to Organize Digital Employees (CODE) a través de la Junta Nacional de Relaciones Laborales (NLRB, por sus siglas en inglés) y en representación del colectivo A Better ABK, fundada en las prácticas de intimidación y coacción de las que son víctimas los trabajadores de la empresa.

Y ahora es la Comisión de Bolsa y Valores del gobierno de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) la que ya está investigando a Activision Blizzard.

La investigación detonó tras las acciones de la firma de abogados Robbins LLP para determinar si los derechos de los accionistas de la compañía fueron vulnerados tras la presentación de la demanda por discriminación y hostigamiento sexual.

Los representantes del despacho dijeron a Business Wire que pretenden saber si ciertos directivos de Activision Blizzard violaron los presupuestos de la Ley de Bolsa de Valores de 1934 relacionados con transparencia, precisión financiera y reducción de fraude y manipulación.

Ahora la Comisión entró en juego y, de acuerdo con el Wall Street Journal, solicitó a Activision Blizzard documentación y registros de comunicaciones. También requirió la comparecencia de su CEO, Bobby Kotick, así como de otros ejecutivos con el objeto de determinar si los accionistas fueron enterados de los problemas legales que atravesaba la compañía.

Queda claro que las acciones emprendidas por la SEC y Robbins LLP no tienen por objeto investigar los hechos por los que es acusada Activision Blizzard, sino velar por los derechos de los accionistas, a quienes por ley se les tuvo que haber avisado de la problemática, pues hay riesgo fundado de que habrá afectaciones en los resultados financieros.