Los problemas con Activision Blizzard están lejos de ceder, luego de que hace días saliera a la luz que el Departamento de Empleo Justo y Vivienda de California (DFEH, por sus siglas en inglés), demandó a la compañía por acoso a las empleadas y, en general, por un ambiente sexista que predomina en sus oficinas.

Bobby Kotick, CEO de Activision Blizzard, aceptó que la respuesta de la firma no ha sido la mejor antes los señalamientos que motivaron la demanda y prometió que habrá cambios sustanciales para evitar un ambiente tóxico de trabajo.

Sin embargo, ahora se descubrió que Frances Townsend, quien se desempeña como vicepresidenta de asuntos corporativos de la compañía, está bloqueando a quienes expresan inconformidades relacionadas con dar a conocer situaciones que se suscitan al interior de una empresa.

Poco después de que se presentara la demanda, Townsend envió un correo a toda la plantilla de trabajadores para señalar que los hechos vertidos son falsos, antiguos y carentes de contexto, y afirmó que no podía permitirse que una demanda irresponsable y sin méritos dañara la cultura de respeto y equidad laboral de Activision Blizzard.

A pesar de los señalamientos contra la empresa, Towsend publicó en su cuenta de Twitter un artículo sobre los problemas de ser un whistleblower (denunciante de conductas que ocurren al interior de una compañía) y, de acuerdo con un reporte de Kotaku, la ejecutiva está bloqueando a quienes opinan en sentido negativo sobre el contenido que compartió, incluidos periodistas, developers eternos y empleados actuales y pasados de Activision Blizzard.

Las acciones de Townsend provocaron que resurgieran viejas notas periodísticas publicadas en el marco de su llegada a Activision Blizzard en marzo de 2021, relacionadas con que anteriormente se desempeñaba como consultora del Departamento de Seguridad Nacional en el período de George W. Bush y que coordinó campaña de “Guerra contra el terrorismo” que definió a ese mandato.

En ese momento también trascendió que Townsend es defensora de las llamadas “técnicas mejoradas de interrogatorio”, que en realidad es otra manera de referirse a las técnicas de tortura que condena el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.

A pesar de la polémica contratación, Activision Blizzard no emitió pronunciamiento al respecto y hasta el momento no se ha manifestado con respecto a la publicación de Towsend ni a los señalamientos de bloqueo.