El Día del Gamer se celebra cada año el 29 de agosto, una fecha que hace más de una década escogieron tres publicaciones españolas para “Abrazar los videojuegos como una labor cultural y de entretenimiento, con el fin de que la gente deje de asumir que solo sirven para matar marcianos”, en palabras del editor de Hobby Consolas, David Martínez.

Y a propósito del Día del Gamer, el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia Ciudad de México (DIF-CDMX) publicó una imagen en la que expuso datos relacionados con la dependencia a los videojuegos y citó algunas consecuencias como aislamiento social, empeoramiento del rendimiento académico, pérdida de noción del tiempo, problemas óseos y de circulación y estallidos de ira.

La imagen fue compartida con un texto adicional en el que el organismo señaló que algunos riesgos del uso excesivo de videojuegos incluyen obesidad y otras enfermedades nocivas para la salud del niño o adolescente.

Asimismo, aconsejó impedir la compra de más juegos y limitar el tiempo que se les destina.

En su sitio web, el DIF-CDMX sostiene que su visión es “ser un organismo de vanguardia e innovación que represente para la población más vulnerable de la ciudad, la mejor opción en cuanto a la prestación de servicios asistenciales, atención social y desarrollo familiar”. No obstante, la afirmación relacionada con la ira no está en línea con el estudio de vanguardia en el tema, emitido en 2020 por la Asociación Estadounidense de Psicología y en el que se concluyó que no hay evidencia científica para demostrar que hay un nexo entre los videojuegos y el comportamiento violento.

Es necesario aclarar que la adicción a los videojuegos es considerada una enfermedad mental por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y fue integrada a la Clasificación Internacional de Enfermedades en la 72ª Asamblea de Salud Mundial, que tuvo verificativo en 2019.

La OMS detalla que esta adicción es un patrón de conducta persistente o recurrente con los videojuegos y se manifiesta a través del incremento en la prioridad que se le da al juego, de manera que jugar tiene preferencia por encima de otros intereses de la vida o actividades cotidianas de la persona, sin que importen las consecuencias negativas que se presenten.

Por otro lado, el DIF-CDMX no compartió estudios o fuentes para respaldar que la obesidad esté relacionada con el uso excesivo de juegos o que impedir la compra de más títulos sea la solución a la dependencia a los videojuegos.

El consejo relacionado con limitar el tiempo de juego es similar a las medidas oficiales que tienen lugar en China para combatir la adicción a los videojuegos, dentro de las cuales destacan que los menores de edad solo pueden jugar online de 8 a 9 de la noche en viernes, fines de semana y días festivos.

La publicación del DIF-CDMX tiene lugar días después de que Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, se lanzara contra los videojuegos en sus conferencias matutinas.