En la década de los dosmiles, previo al auge del smartphone, las compañías tecnológicas y de comunicaciones comenzaron a ver el potencial de los celulares como dispositivos con posibilidades más allá de la telefonía y la mensajería.

Esto hizo que compañías como Nokia, Sony Ericsson y Motorola apostaran por desarrollos con los que los teléfonos abarcaran otras áreas que antes eran impensables, como la reproducción de música y video y cámara digital.

Con el tiempo quedó claro que las cámaras se convirtieron en aspecto toral de la industria celular, y algunos de los primeros esfuerzos son rastreables en equipos como el Nokia 3250.

Anunciado en septiembre de 2005, el Nokia 3250 fue promocionado por la compañía como “Un teléfono musical con un twist”, en alusión al enfoque que presumía en reproducción de música (aspecto obligado de esa era) y a su diseño que podía “torcerse” para navegar entre modos.

“Este diseño único se tuerce para transformar las teclas tradicionales en teclas musicales”, decía Nokia en su comunicado de prensa, robusteciendo el hecho de que el teléfono podía almacenar hasta 750 canciones en alta calidad (mediante expansión de memoria).

El reproductor del Nokia 3250 soportaba distintos formatos como MP3, WMA, M4A y AAC, lo que en su momento despertó el entusiasmo de las personas que querían explorar la posibilidad de almacenar música en un mismo dispositivo y no alternar con el iPod.

“Gracias al software Nokia Audio Manager, los usuarios pueden convertir sus CDs favoritos en archivos musicales digitales, y arrastrar y arrojar sus colecciones musicales y playlists directamente desde su computadora”, afirmaba Nokia, mientras prometía que había pláticas con marcas como Bose, Harman Kardon, JBL y Sennheiser Electronic para lanzar audífonos compatibles.

Las faceta musical era activada al “torcer” el teléfono 180° por la mitad, pero si se hacía a 90° entonces el equipo se convertía en una cámara de 2 megapíxeles -calidad imponente para la época- en modo paisaje.

El diseño de Nokia 3250, aunque único y llamativo, no resultó tan cómodo en la práctica, pero eso no le impidió desplazar, de acuerdo con información de Nokia, un millón de unidades en 2006, lo que lo colocó en la lista de los celulares mejor vendidos de ese año -aunque lo cierto es que se quedó lejos de otros competidores como el Sony Ericsson W800, que vendió 15 millones de unidades, o el LG Chocolate VX8500, que vendió 21 millones.