Uno de los componentes que no parece avanzar al nivel de otros elementos en un smartphone es el de la batería, pues actualmente vemos como la cámara o la pantalla han alcanzado una calidad impresionante en pocos años, sin embargo, la batería parece que sigue siendo el talón de Aquiles de muchos teléfonos, y esto parece que no va a cambiar pronto.

Es verdad que los fabricantes están realizando múltiples esfuerzos para mejorar la autonomía, de hecho, una de las mejores tecnologías que hemos visto desde hace algunos años es la carga rápida, y este año hemos empezado a ver que más fabricantes se suman a la carga ultra rápida, sin embargo, esta tecnología es la culpable de que las baterías mueran mucho más rápido, pues desgastan a gran velocidad su vida útil.

Esto es lo que más les preocupa a los latinoamericanos a la hora de comprar un smartphone

La carga rápida está matando tu batería

Según investigadores de la Universidad de Purdue, en Indiana, Estados Unidos, es normal que las baterías sufran un desgaste por la acción mecánica de los iones en su interior después de someterse a los diferentes tipos de carga, sin embargo, la carga rápida es la responsable de que el desgaste sea mucho más acelerado en comparación con otro tipo de cargas.

Esto significa que así como esta tecnología carga más rápido la batería, también acaba más rápido con ellas, ¿por qué?, bueno, resulta que el proceso que se lleva dentro de la batería es mecánico, razón por la cual se debe lograr que los iones golpeen a los electrodos. En la carga rápida este proceso hace que los iones golpeen con mayor intensidad los electrodos, situación que genera una carga más rápida con el precio de un mayor desgaste.

Durante el estudio los investigadores utilizaron Rayos-X e Inteligencia Artificial para determinar en 3D el desgaste producido por las recargas con la tecnología de carga rápida, donde también descubrieron otro problema, la solución al deterioro de muchos fabricantes no funciona.

Y es que según los investigadores, los fabricantes que utilizan carga rápida suelen introducir electrodos más gruesos con la supuesta finalidad de hacer más lento el desgaste, pero en el estudio quedó claro que el desgaste es más grave en electrodos más gruesos.

Como mencionamos, la degradación de las baterías es imposible, y la carga rápida acelera este proceso, así que los fabricantes deberían buscar otras maneras de facilitar el proceso de cambio de baterías como en los teléfonos de hace 10 años.