Aunque Reino Unido lleva más de un año intentando que Facebook cree una puerta trasera por motivos de seguridad, el día de ayer el Fiscal General de Estados Unidos, William Barr, el Secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kevin McAleenan, el Secretario de Estado del Departamento del Interior del Reino Unido, Priti Patel, y el Ministro del Interior de Australia, Peter Dutton pidieron a Facebook ceder a sus peticiones y abrir de una vez por todas una puerta trasera en WhatsApp.

Estos personajes intentan convencer a Mark Zuckerberg de que la seguridad de estos países debe ser prioridad, y que aplicaciones como WhatsApp o Telegram con sus cifrados permiten que los terroristas y criminales puedan organizar sus ataques sin la preocupación de ser descubiertos por los organismos de seguridad. 

‘Mensajes que desaparecen’, así es la esperada función que ya prueba WhatsApp

Y es que el cifrado de extremo a extremo no permite que ni siquiera WhatsApp o Facebook tengan acceso a los mensajes de los usuarios, pues según un vocero de la empresa la gente debe tener el derecho a comunicarse de forma privada, sobre todo si se trata de activistas políticos o periodistas, los cuales constantemente están en la mira de los gobiernos de distintos países. 

¿Para qué quieren los gobiernos una puerta trasera?

Con una puerta trasera en el servicio se podría acceder a las conversaciones de los usuarios, por ende los gobiernos podrían identificar fácilmente conversaciones sobre terrorismo, pederastia, tráfico de drogas y trata de personas. 

Teóricamente sí ganamos algunas cosas si WhatsApp abre una puerta trasera, pero desde mi punto de vista podríamos perder más de lo que ganamos. 

La ventaja teórica y por la que los gobernantes y políticos apelan a esta puerta trasera es SEGURIDAD, pero la gran desventaja será la FALTA DE PRIVACIDAD. 

¿Te imaginas que en algún momento bromees con tu amigo sobre terrorismo?, esto podría hacerte acreedor a ser vigilado, probablemente las agencias de seguridad te vigilen por días hasta descubrir que solo fue una broma. 

Probablemente antes de entrar a países como Estados Unidos, Reino Unido o Australia revisen tus conversaciones de WhatsApp para saber de qué pláticas con otros usuarios. 

Estos son los países donde más se utiliza WhatsApp

No niego que la intención es buena, hoy en día es difícil salir a la calle sin estar potencialmente en peligro de ser secuestrado, quizá (en algunos países) de morir por culpa de un atentado terrorista, o de que tus hijos o familiares pequeños puedan ser víctimas de una red de pederastas, el problema es que las buenas intenciones siempre terminan en malas acciones con la mayoría de los gobiernos.

Cuidado con lo que digas en WhatsApp

Puedo apostar a que los primeros afectados de una puerta trasera de WhatsApp serían los periodistas y los activistas, dos grupos que constantemente son espiados por el gobierno, de hecho en México el grupo Israelí NSO entregó software al gobierno para espiar a personas de ambos grupos sin que ellos lo supieran. 

Sin embargo, es probable que los gobiernos empiecen a instaurar políticas como en China o Corea del Norte donde pueden acceder a las conversaciones de los usuarios para identificar a todos aquellos que están en contra de las ideas políticas del país o que se organizan para manifestarse. 

De hecho, una de las aplicaciones que logró que las manifestaciones de Hong Kong se dieran fue Telegram, debido a que el gobierno no tenía acceso a las conversaciones en esta aplicación. 

Personas importantes que han hablado sobre el tema como Edward Snowden han dejado claro que una puerta trasera a WhatsApp o Telegram no va a frenar el terrorismo, pues los terroristas dejarán de usar estas aplicaciones para irse a otras que estén cifradas, o bien, crearán sus propios servicios de mensajería cifrados. 

No quiero sonar mal, pero creo que la excusa perfecta de los gobiernos para tener un mayor control de la gente es la seguridad, pero me parece que más allá de eso buscan poder tener acceso a una de las herramientas de comunicación más exitosas del siglo XXI como lo es WhatsApp.