Desde el domingo pasado las cosas no parecen ir muy bien para Huawei, el primer golpe lo dio Google al mencionar que tendría que vetar a Huawei, por lo que no podría usar Google Play, las Google Apps y cualquier versión de Android que no fuera la de AOSP.

Con el paso de los días otras compañías se fueron sumando al veto, Intel, Qualcomm, ARM, Microsoft y otras empresas norteamericanas o que usen tecnología de los Estados Unidos tienen prohibido comercializar con Huawei, razón por la que la empresa tendrá un gran reto por delante, el de mantener sus negocios a flote con todas estas restricciones.

¿Qué pasará ahora con los teléfonos Huawei sin el Android de Google?

Este veto fue impuesto por Estados Unidos, y es lo que ha desatado lo que muchos llaman la nueva Guerra Fría, pero ahora entre Estados Unidos y China, y el cual tiene como objetivo frenar el avance de China (impulsado por Huawei) en la carrera del 5G, pues la compañía asiática tiene la red 5G más avanzada del mundo, aun cuando Nokia y Ericsson también tienen un desarrollo importante en este ámbito.

Huawei está lista para el veto

Tanto el CEO y fundador de Huawei, Ren Zhengfei, como el CEO de la división móvil, Richard Yu, han mencionado que la empresa está lista para resistir un año de veto comercial. De hecho, Huawei lleva desarrollando desde 2012 un sistema operativo basado en Android que será el que lleven sus siguientes lanzamientos, mientras que todavía está afinando detalles y buscando socios comerciales con tiendas de aplicaciones alternativas como Aptoide.

Por otro lado, Ren Zhengfei declaró que los Estados Unidos han subestimado a Huawei, pues la empresa saldrá adelante de esta situación.


Ren Zhengfei.

Y es que a pesar de que el gobierno chino no ha tomado alguna medida extraordinaria contra las empresas norteamericanas, todo parece indicar que Apple será el primer gran golpe de China a Estados Unidos, pues podrían prohibir la venta de todos los modelos de iPhone en China, algo que va a pegar notablemente a las ventas e ingresos de la firma de Cupertino.

De hecho, aunque China no ha tomado acciones, todos estos rumores y miedos ya han pegado en la bolsa de valores a Apple, empresa que ha perdido su valor bursátil en un 3.1% por el posible veto de China.

Apple podría ser la nueva víctima por el veto a Huawei

Lo que no te mata te hace más fuerte

China es la segunda economía más poderosa del planeta, es una potencia mundial y es un país que ha ido aprendiendo de su historia para hacerse más fuerte. Todos estos elementos nos dejan entrever que a pesar de que Huawei va a sufrir, que seguramente sus ventas bajarán y que tendrá que retrasar algunos lanzamientos y cancelar otros tantos, la compañía va a salir a flote, porque también es una de las empresas tecnológicas más importantes del mundo, incluso, muchos la nombran como el Apple de China.

Con todas estas restricciones a China y a Huawei no les va a quedar de otra que dejar de depender en su totalidad de los Estados Unidos, tanto para tecnología de hardware como de software, y si al día de hoy hay un país y una empresa en el mundo con el poder, dinero y gente para hacer posible que desaparezca esta dependencia, ese país y empresa se llaman China y Huawei.

De hecho, esta no es la primera vez que Estados Unidos comete un error de esta magnitud con China, y ese “error” le salió caro a nuestro país vecino, pues fue lo que ayudó a China a convertirse en una potencia en la carrera espacial.

De qué estoy hablando, de Qian Xuesen, un científico chino que aprendió mucho en los Estados Unidos, y que en su momento fue pieza clave para el desarrollo de programas especiales de norteamérica, y el cual fue acusado sin pruebas (como sucede ahora con Huawei) de ser comunistas y ayudar al gobierno chino.


Qian Xuesen

Obviamente que Qian Xuesen fue arrestado e intercambiado por prisioneros norteamericanos en China, sin embargo, muchos colegas de Qian Xuesen hablaron con altos mandos del gobierno para hacerles entrar en razón, pero nunca lograron hacerles cambiar de opinión.

Qian Xuesen regresó a China y prometió nunca regresar a Estados Unidos, situación que el gobierno aprovechó de la oportunidad y conocimientos de Xuesen para empezar a desarrollar su programa espacial. Obviamente al principio costó mucho trabajo, pues China no tenía ni los conocimientos ni la tecnología que tenía Estados Unidos en los años cincuentas.

Sin embargo, Xuesen logró capacitar a los científicos chinos, el país también invirtió de forma importante en la carrera espacial, y hoy en día China es una de las potencias más grandes en la carrera espacial gracias a los “miedos y acusaciones” infundadas sobre Xuesen.

Al día de hoy y con la presidencia de Donald Trump se estima que 8 de cada 10 estudiantes y académicos chinos están regresando a su país, por lo que podemos hablar de una fuga de talentos que pueden aportar mucho al desarrollo de China, justo como sucedió hace casi 70 años con Xuesen.

China y las tierras raras

Un detalle muy importante es que China cuenta con el 50% de reservas de tierras raras en el mundo, que son los lugares que cuentan con elementos imprescindibles para la fabricación de productos tecnológicos. Por lo que China no depende de ningún aliado de Estados Unidos para usar estos elementos.

El problema, es que Estados Unidos importa de China el 80% de estos materiales, por lo que se espera que el siguiente golpe de China sea eliminar las importaciones a los Estados Unidos de los elementos de las tierras raras.

Por otro lado, no debemos olvidar, que muchas empresas norteamericanas fabrican sus productos en China, situación que también podría aprovechar la potencia asiática para darle un golpe a los Estados Unidos, aunque estas decisiones también tendrán daños colaterales para China.

A diferencia de la Guerra Fría entre Rusia y Estados Unidos, donde este último ganó gracias a que Rusia se quedó sin dinero, en China esto no es un problema, y Estados Unidos puede perder su primer gran guerra, y con eso ceder el primer lugar del mundo a China como potencia mundial, además de permitir que Huawei se convierta (probablemente) en la empresa tecnológica más fuerte del mundo, sobre todo porque dejaría de depender en su totalidad de Estados Unidos para fabricarlo todo in house.