Hay debates que, prácticamente, podrían definir a una persona. ¿Xbox o PlayStation? ¿FIFA o PES? ¿catsup o mostaza? ¿Mac o Windows? ¿iOS o Android? Pero, definitivamente, ninguna levanta tantas pasiones como la pregunta ¿perro o gato?

Y es que aunque, aparentemente, los perros y los gatos tienen actitudes y y formas de ser bastante distintas, el entrenamiento podría hacer que un gato se comporte tal como lo hace el más educado de los caninos.

Este es nuestro #VAD del día.