Activa las notificaciones para estar al tanto de lo más nuevo en tecnología.

Un mundo surreal

Chatroulette es el nuevo sitio social, creado hace tres meses por un joven ruso de 17 años, Andrey Ternovskiy, el cual permite a los usuarios...

chatroulette

Chatroulette es el nuevo sitio social, creado hace tres meses por un joven ruso de 17 años, Andrey Ternovskiy, el cual permite a los usuarios conectarse vía webcam con otros usuarios al azar, en una sucesión de conexiones entre extraños alrededor del mundo. Así, ellos lo pueden ver a uno, uno puede verlos a ellos. Puede hablar con ellos, puede que ellos le hablen. Y aunque parezca bizarro, el sitio está ganando miles de usuarios por día y para algunos, esto podría marcar una nueva tendencia en la dirección de Internet.

Pero antes de que deje este artículo y corra a entrar a Chatroulette, es importante decirle que puede verse como un sitio acelerado de citas (más o menos) románticas con perfectos extraños, entre algunas cosas. Incluso algunos con ropa, otros totalmente desnudos.

La página www.chatroulette.com muestra dos regiones en donde aparece la cámara propia y la del extraño al cual nos conectaremos. No se necesita registro y basta con un click para empezar a ¿jugar? con Chatroulette. Si a quien vemos no nos interesa, podemos buscar el siguiente con un sólo click del ratón. En su forma más simple, el sitio hace lo que dice su nombre, entrar en una ruleta de video para platicar. Para muchos, el sistema es absurdo, mientras que otros piensan que aunque así sea, se sigue entrando para ver más.

Así, en un momento uno puede estar viendo la sala de la casa de alguien, probablemente en Rusia. con un click podríamos transportarnos al cuarto de un estudiante en paños menores comiendo su desayuno y así, sucesivamente. Estamos entrando y saliendo de la vida de extraños con un click.

No se sabe cuántos usuarios usen cotidianamente Chatroulette. Cuando lo probé, había menos de 4000 personas conectadas. Sin embargo, hay horas en que pueden verse hasta 50,000 usuarios al mismo tiempo conectados. Quizás este crecimiento sea una señal del deseo del anonimato en línea.  Nuestras vidas son privadas, pero con la llegada de las redes sociales, dicha privacidad ha empezado a ser difícil de mantener. Cualquier foto lo etiqueta a uno de aquí a la eternidad, sobre todo si quien etiqueta es alguien más en una foto que no es de nuestra propiedad. En contraste, Chatroulette permite navegar de incógnito. No hay login, no hay registro y por ende es diferente a cualquier red social.

Pero entre a Chatroulette y saque sus propias conclusiones. Quizás le divierta o tal vez le aburra o fastidie. Como sea, este sitio es un argumento más de cómo la red de redes se reinventa todos los días.

Fuente: NYTimes

Comentarios