Después de una larga carrera como emprendedor en serie, unos 40 años aproximadamente, Diego Ballesteros seguía dedicado a desarrollar ideas y convertirlas en negocios redituables. El emprendedor de origen español fue el encargado de traer a México la cadena de delivery Sin Delantal, lo que representó uno de los primeros ejemplos que vio México de estos modelos, incluso antes de que llegaran otros como Uber Eats o Rappi. 

Ballesteros transformó la marca, la vendió a Just Eat y siguió emprendiendo con el “uber” de lugares de belleza y el software para digitalizar estos negocios. En 2020 tras meses de arduo trabajo cerró una ronda de inversión para su más reciente proyecto y después cayó en depresión

“En 2020 tuve una depresión un poco complicada; tuve que cerrar una ronda de capital en medio del confinamiento y todos estos años como emprendedor me llevaron a una situación difícil y me dio un aprendizaje enorme: los emprendedores tenemos hábitos horribles”, dijo Ballesteros en entrevista. 

Ballesteros cuenta que no fue hasta que lo vivió personalmente que se dio cuenta que la depresión, ansiedad, bipolaridad, entre otros padecimientos de salud mental son algo común entre emprendedores y el mundo de las startups tecnológicas, pese a que no se habla del tema. 

“Tenemos pésimos hábitos de trabajo, de alimentación y descanso y todo esto impacta en el cuerpo”, dijo.

Un estudio de la Universidad de Berkeley en California, cerca del hub más importante de emprendedores en Silicon Valley, reveló que este tipo de profesionales tienen 50% más posibilidades de desarrollar al menos un episodio de enfermedad mental en sus vidas mientras que otros trabajos con menor presión tiene una posibilidad de 32%. 

El autor del estudio, Michael Freeman, detalló que el nivel de presión que viven emprendedores del mundo tecnológico, como un Mark Zuckerberg, Elon Musk, Jack Dorsey o los directivos de emprendimientos locales como el mismo Ballesteros tienen dos veces más probabilidades de desarrollar depresión, tres veces más abuso de sustancias, seis veces más déficit de atención y 10 veces más bipolaridad. 

Uno de los casos de suicidio en la comunidad de tecnología fue el de Aaron Swartz, cofundador de Reddit, pues aunque su suicidio se dio después de que lo habían arrestado en el MIT por haber entrado a sitios de información privilegiada en los sistemas de Harvard, tras el hecho se reveló que padecía de depresión y tendencias suicidas, mismas que se relacionan a su ambiente de trabajo. 

Tirar el ancla del barco 

Después de haber sufrido depresión y darse cuenta de las razones que lo llevaron a esto, Ballesteros fundó Ancla, una organización que junto con otros emprendedores busca visibilizar el problema que vive la comunidad, y si bien los niveles de exigencia en Silicon Valley o cualquier otro hub emprendedor no cambiarán de la noche a la mañana, Ancla busca que por lo menos se hable del tema. 

“Es un proyecto que estoy impulsando y al que ya se han sumado varios emprendedores mexicanos y con quienes estamos preparando el lanzamiento sin ánimos de lucro”, dijo Ballesteros.  

Ancla.life tendrá forma de app con información sobre el impacto del alto rendimiento en la salud mental de los emprendedores, entrevistas y tips para saber cómo manejar este tipo de casos. 

“Algunos saldremos del clóset en este tema con este proyecto”, 

dijo Ballesteros.

De acuerdo con las conclusiones de Freeman en el estudio de Berkeley, los hallazgos pueden ayudar a crear efectos de mejores políticas educativas, de salud de manejo de negocios, coaching para exponer la necesidad de hablar de salud mental; estos descubrimientos pueden ayudar a crear mejores programas de salud.