Las técnicas de reconocimiento de rostros normalmente vienen aparejadas con una eterna discusión sobre asuntos de privacidad de los usuarios. Sin embargo, esta nueva aplicación no tiene ese problema porque ahora el sujeto de la misma son personas que fallecieron hace mucho.

Antes de existir la fotografía, usualmente se hacían retratos de las personas en óleo y esta fue la manera en que se mantuvo un registro de cómo fueron las personas en sus respectivos tiempos históricos. De hecho, de este tipo de retratos están llenos los museos. Así pues, lo que podría hacer más valiosos estos cuadros y obras de arte es saber quiénes estaban en esos cuadros.

Una solución podría ser aplicar software de reconocimiento de rostros. Este es el proyecto de un grupo de investigadores provenientes de tres universidades diferentes de California, en Estados Unidos.

Bajo el acrónimo de Faces, Art, and Computerized Evaluation Systems (FACES, cómo les gustan a los norteamericanos los acrónimos), se intentará aplicar las técnicas del reconocimiento de rostros para ver quiénes son los que aparecen en las obras de arte.

Citando a Conrad Rudolph, profesor de historia del arte y director del proyecto: “Casi cualquier cuadro pintado antes del siglo 19 fue de alguna persona que era importante en algún contexto. Cuando en esos tiempos muchas familias cayeron en desgracia económica, se vendieron estas obras y las identidades de los sujetos se perdieron. La pregunta que queremos responder es si podemos restaurar estas identidades.”

El problema sin duda no es tan fácil como pareciese, porque de un retrato o una escultura, los autores de las mismas pueden haber introducido ciertas distorsiones que el software de reconocimiento tiene que lidiar. Hay sin duda una gran pregunta sobre la interpretación artística.

Inicialmente, el trabajo empezará con las mascarillas de algunas personas muy conocidas, a las cuales se les tomó esta impresión tridimensional (al morir estos personajes) y tratar de hallar estas imágenes, estos rostros, en cuadros o retratos desconocidos.

Si el proyecto da resultados alentadores, podrían entonces tratar de reconocer las imágenes en la enorme cantidad de fotografías de retratos digitalizados que tienen los museos y las galerías de arte, con lo que de pronto podríamos tener una especie de red (con nodos y enlaces entre los nodos), entre personas de ese tiempo, lo que enriquecería finalmente el conocimiento del pasado.

 

(*) La imagen muestra a Lorenzo de Medici (dentro del círculo) en un fresco del año 1485.

Fuente: i-programmer