Detenme si has escuchado esta. Te dispones a dormir después de un ajetreado día en la escuela o en el trabajo, te pones tu pijama, te acuestas, pones un rato Netflix o escuchas música en lo que concilias sueño y justo cuando estás a punto de caer en los brazos de Morfeo, un maldito zumbido espanta toda posibilidad de descanso.

Los mosquitos quizá sean los animales más nefastos que hay allá afuera; son molestos al oído y sus piquetes sacan ronchas en el cuerpo, provocan comezón y pueden transmitir enfermedades mortales.

No importa la cantidad de insecticida o de palmadas que se destine para exterminarlos, siempre salen y llegan más cuando hace calor.

Pero unos científicos parecen haber encontrado una manera de reducir los ataques de mosquitos, y no se trata de un ungüento, té o cualquier otro remedio new age que puedes encontrar en las estaciones del Metro de la Ciudad de México. Es la música dubstep.

De acuerdo con un estudio publicado en Acta Tropica, si se reproducen canciones de este género, particularmente “Scary Monsters and Nice Sprites” de Skrillex, los mosquitos reducen su intención de picar.

El estudio se aplicó al Aedes aegypti, el mosquito que transmite la fiebre amarilla. Se observó su comportamiento con y sin dubstep de fondo, de forma que cuando sonaban las canciones de Skrillex, las hembras picaban menos que cuando la música estaba apagada.

Este cambio de comportamiento llevó a los científicos a plantear que, si esta música retrasa los ataques, reduce la alimentación a base de sangre e interrumpe los procesos de cópula, podrían desarrollarse nuevas medidas para combatir las enfermedades transmitidas por mosquitos.

Una de las conclusiones del equipo es que el sonido es crucial para la reproducción, supervivencia y mantenimiento poblacional de muchos animales.

Ahora sí, el dubstep por fin va a servir para algo.