No importa lo que digan los detractores de las impresoras 3D. El hecho es que se están volviendo más populares y poco a poco se irán convirtiendo en dispositivos tan comunes como lo son las propias computadoras, las tablets, los teléfonos inteligentes, las cámaras de video portátiles en alta definición, etcétera. Es claro, sin embargo, que aún son costosas y además, no está muy claro para qué el público en general querría semejante juguete. Ya veremos que como en todo, poco a poco iremos encontrando más necesidades que pueden ser solucionadas por estas impresoras tridimensionales. Tiempo al tiempo.

Por ello, no es de sorprenderse demasiado saber que en Chicago se podrán hacer impresiones 3D usando una tarjeta de las bibliotecas públicas de esa ciudad. La Central de Bibliotecas Harold Washington ha abierto el acceso para que cualquiera pueda usar las impresoras MakerBot 3D y los cortadores láser. Es la primera vez que se abre semejante posibilidad en una biblioteca pública urbana.

Por ahora, el dinero que permite que este laboratorio funcione, el cual viene a ser una especie de patrocinio, solamente alcanza hasta el final del año, por lo que el espacio del laboratorio en cuestión es de uso temporal. El personal de la biblioteca tendrá que evaluar si continúa el proyecto al terminarse el dinero de dicho patrocinio.

Los bibliotecarios por ahora, deben aprobar los diseños que se deseén imprimir y ya han vetado armas para imprimir con estas impresoras. Por el momento, el personal de la biblioteca ha usado las máquinas para hacer cubiertas de madera para el iPhone, llaveros de diseño personalizado y piezas de ajedrez en 3D con lo que los usuarios se pueden dar una idea de cómo trabajan y los resultados que se ofrecen.

Así que sin duda este dispositivo para imprimir las ideas en 3D irá permeando y probablemente en pocos años nos sorprenderemos de noticias como ésta.

Referencias:

Popular Science